El director ejecutivo de la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN), Juan Alfredo Jordán Romero, denunció que el gobierno del expresidente Evo Morales violó la Constitución al ordenar la inversión de 351 millones de dólares en la construcción y equipamiento de un Centro de Investigación Nuclear.
Según Jordán, de acuerdo al artículo 158.I.12) de la Constitución, es atribución de la Asamblea Legislativa Plurinacional: “aprobar los contratos de interés público referidos a recursos naturales y áreas estratégicas, firmados por el Órgano Ejecutivo”.
El director de la ABEN explicó que la construcción y equipamiento del Centro de Investigación y Desarrollo de Tecnología Nuclear, ubicado en El Alto, es considerado un proyecto estratégico, por lo que los contratos debieron ser remitidos a la Asamblea para su tratamiento y aprobación, lo que le hubiera dado el marco legal a la ejecución de esa obra.
Jordán dijo que al no haber sido aprobados estos contratos por la Asamblea, el expresidente tendría que ser sometido a un juicio de responsabilidades junto al extitular del Ministerio de Energía del anterior gobierno y otros funcionarios, por haber violentado la Constitución Política del Estado, al no remitir para su aprobación los contratos referidos.
También explicó que, al tratarse de una inversión de 351 millones de dólares en la construcción de un reactor nuclear, un centro multipropósito de irradiación y el centro ciclotrón, está remitiendo copias de los contratos a conocimiento de la Procuraduría General del Estado, para que sea dicho ente de defensa del estado el que se pronuncie sobre la legalidad de esos contratos como manda la Ley 064 en su art 8.
Luego de haber dado estos pasos, Jordán informó que se está instruyendo la paralización de la construcción del Centro de Investigación y Desarrollo de Tecnología Nuclear, hasta que la Asamblea Legislativa Plurinacional y la Procuraduría se pronuncien al respecto. De forma paralela, la ABEN ha dispuesto el inicio de varias auditorías que permitirán conocer si este centro nuclear cuenta con estudios de prefactibilidad y otros requisitos establecidos en la norma boliviana.
CONFIDENCIALIDAD DE LA OBRA
Juan Jordán dijo también que además de todo lo mencionado, esta millonaria obra realizada por empresas rusas, están protegidas por el término de “confidencialidad” en el contrato y al estar también bajo la modalidad de llave en mano no se ha podido determinar los precios de cada una de las tres obras que componen el Centro de Investigación y Tecnología Nuclear.
“Lo único que sabemos es que el Reactor Nuclear, el Centro Multipropósito de Irradiación y el Centro Ciclotrón le cuestan al Tesoro General de la Nación 351 millones de dólares, inversión sobre la cual no hay fiscalización sino solo seguimiento de acuerdo al contrato”, dijo Jordán.
Por estas razones, es que se ha instruido la paralización de obra del Centro de Investigación y Tecnología Nuclear, cuya reanudación de obras dependerá de la Asamblea Legislativa Plurinacional y de la Procuraduría General del Estado, instancias que deberán tomar conocimiento de la documentación que les hemos enviado, sostuvo Jordán Romero.
CENTROS DE MEDICINA NUCLEAR
Respecto a la Construcción de la Red de Centros de Medicina Nuclear, Jordán dijo que se ordenará de manera inmediata la paralización de obras, toda vez que se han detectado irregularidades en su ejecución y una falta total de seguimiento por parte de las empresas responsables de su fiscalización.
El Tesoro General de la Nación invirtió en la red de Centros de Medicina Nuclear 155 millones de dólares, que comprende un centro en El Alto (Parcopata), La Paz (Achumani) y un tercero en la ciudad de Santa Cruz.
La modalidad de llave en mano en la que se firmaron los contratos para la construcción de esta obra impide ejercer una correcta fiscalización y la definición de precios unitarios sobre la misma construcción así como en el equipamiento. Se desconoce el valor unitario de cada equipo, dijo Jordán.
A pesar de estos problemas que confía sean solucionados, se espera en unos tres meses la inauguración y apertura de estos centros de medicina nuclear que permitirán, entre otras cosas, la detección precoz del cáncer y su correspondiente tratamiento. Sin duda será la mayor ayuda que se pueda proporcionar al creciente número de pacientes con cáncer en Bolivia, afirmó el ejecutivo de la ABEN.