El Gobierno Nacional Transitorio, mediante Decreto Supremo 4277, dispuso el uso de los 327 millones de dólares que otorgó el Fondo Monetario Internacional (FMI), en calidad de préstamo. La medida se da luego de que en la Cámara de Diputados se rechazó el contrato de endeudamiento bajo el argumento que el Ejecutivo no había presentado todos los documentos.
“El presente Decreto Supremo tiene por objeto disponer la transferencia de los recursos de la asistencia otorgada bajo el Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR) del FMI, al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, como apoyo presupuestario para el Tesoro General de la Nación (TGN)”, señala el artículo uno de dicha norma.
Complementa que una vez cumplida la formalidad establecida en el artículo 158 de la Constitución Política del Estado, se dispone la transferencia de los recursos de la asistencia otorgada por un monto de 327 millones de dólares.
Los recursos serán destinados para cubrir las necesidades fiscales urgentes y de balanza de pagos, asociadas con el aumento del gasto en salud y el deterioro de los términos de intercambio, producto del brote del coronavirus (Covid-19).
Especifica que, el Ministerio de Economía, mediante resolución ministerial, aprobará las condiciones para la utilización de los recursos de la asistencia otorgada por el organismo internacional.
La anterior semana la presidenta de la Comisión de Planificación y Economía de la Cámara de Diputados, Otilia Choque, observó que las autoridades de Gobierno no hayan remitido toda la documentación para contraer la deuda, por tanto, se dispuso su rechazo.
También dijo que Bolivia no tendrá la capacidad de cancelar el préstamo en un plazo de cinco años, como señala el contrato, debido al panorama internacional que se registra debido a la pandemia del coronavirus, en el que la economía mundial y del país se contrae.