La Provincia de Iténez del Beni hasta la fecha no reporta ningún caso de Covid-19, sin embargo la realidad marca que la población indígena de esa región asegura vivir otro drama, el desabastecimiento de alimentos que se extiende durante más de tres meses de aislamiento.
Esta situación estaría evidenciando que la atención con medidas de contingencia para la pandemia en áreas rurales no estaría siendo efectiva agravando la situación de poblaciones más vulnerables, entre ellas los pueblos indígenas.
La lideresa indígena, Carmen Ojopi, de la comunidad Altagracia en el municipio de Baure, expresó que en su región se viven otras necesidades, pese a no tener casos de coronavirus.
“Nosotros también estamos sufriendo porque nosotros estamos aislados si bien uno o dos camiones pasan con carga es mucho. Hemos recibido los bonos y también algunos alimentos que nos han donado el municipio, pero eso no es nada porque son tres meses que estamos así”, indicó en el conversatorio virtual “Crisis sanitaria por covid 19 en los pueblos indígenas amazónicos”, organizado por Centro de Investigación y Promoción del Campesinado, (CIPCA).
Asimismo, señaló que tanto autoridades como la población de esta provincia están trabajando en conjunto con guardias territoriales y el control comunal para evitar que la propagación del virus llegue a su territorio, pero este esfuerzo no se estaría viendo reconocido porque las carencias por las que atraviesan hacen más difícil de sobrellevar la cuarentena.
“En nuestro pueblo de Baure hasta la fecha no hay ni un sospecho gracias a la guardia que se ha hecho y al encapsulamiento que hemos tenido. Gracia a eso hasta la fecha no hay”, afirmó.
Según Ojopi, durante este tiempo las comunidades están produciendo algunos alimentos con los que pueden afrontar estos días de la pandemia, también realizan la producción de chivé que es comercializada para generar algunos ingresos. El temor de esta población es salir del encapsulamiento por buscar alimentos y llevar el virus a las comunidades.
Entre sus necesidades principales estarían alimentos no perecederos, equipos de bioseguridad para el hospital, máquina de rayos X, un ecógrafo, oxigeno, medicamentos, capacitación al personal de salud y ayuda policial y militar, ya que el municipio de Baure cuenta con un solo policía.
“Por favor no nos dejen abandonados los baureños, necesitamos urgente de su ayuda y espero no nos defrauden son muchas las comunidades que estamos necesitando”, expresó la lideresa indígena,
Con sus tres municipios, Baure, Magdalena y Huacaraje, la provincia Iténez se encuentra a 400 kilómetros de la capital Trinidad y cuenta con 6 mil habitantes entre campesinos e indígenas de 18 comunidades. La provincia cuenta con un hospital de primer nivel en el municipio de Baure, un micro hospital en Remanso y 4 postas en comunidades.
ANF.