Debido al número creciente de nuevos casos de covid-19 registrados cada día, el gobierno israelí decidió tomar a partir de este viernes medidas “intermediarias para evitar un confinamiento general”, que incluye el cierre de determinados lugares públicos durante los fines de semana.
Desde el viernes al anochecer hasta la mañana del domingo y hasta nuevo aviso, los restaurantes y salas de deporte permanecerán cerrados, al igual que “las tiendas, los centros comerciales, las peluquerías y salones de belleza, las bibliotecas, los zoológicos, los museos, las piscinas, las atracciones turísticas y los tranvías”, anunciaron en un comunicado común la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Salud.
El viernes corresponde al inicio de la fiesta semanal del ‘sabbat’ y muchos restaurantes suelen estar cerrados. El domingo corresponde al inicio de la semana en Israel.
No habrá restricciones de movimiento de las personas que quieran salir de casa pero las playas estarán cerradas a partir del 24 de julio, según el comunicado.
“Cualquier violación de estas restricciones estará considerada como un delito”, dijo el comunicado.
Israel, con nueve millones de habitantes, registró oficialmente 46.059 casos de nuevo coronavirus, entre ellos 384 fallecidos.
AFP.