La fiesta grande dinamiza la economía. Una vez al año la incalculable riqueza folclórica boliviana se exhibe y acapara gran parte de las actividades productivas y sociales en nuestro país, en un gran evento conocido como carnaval. Y no es para menos, ya que, como resultado de la confección de trajes, el consumo gastronómico, la contratación de conjuntos musicales, entre otros, se desarrolla un importante movimiento económico y de generación de empleo.
Prueba de ello es que, según las estimaciones del CEBEC, en los últimos años Bolivia al menos generó $us. 29 millones en cada festividad del carnaval, equivalente a Bs. 205 millones. Además, se conoce que a nivel nacional 629 mil personas participaron de alguna manera en dichas festividades, con una asistencia casi homogénea de 54% varones y un 46% de mujeres.
Por otra parte, en lo respecta al departamento de Santa Cruz, en los últimos años ha generado un mínimo de Bs. 78 millones, con un promedio de 112 mil participantes. De la población del departamento un 87% de ellos manifestaron sentirse identificados con las festividades carnavaleras.
ORURO
El Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, deslumbró este sábado a los visitantes que se dieron cita a las céntricas calles de la urbe orureña, que vivió una fiesta con mucha alegría, colores, música, danza y devoción.
Todo comenzó a las 06:40 horas, con el inicio de la peregrinación en honor a la Virgen de la Candelaria, más conocida por sus devotos y danzarines como “La Virgen del Socavón” con la Oración y bendición del padre Salvador Cuevas, Vicario General de la Diócesis de Oruro.
Tras la bendición, se inició al Carnaval de Oruro, y ante el Palco Oficial, el padre Cuevas oró por el país y sus autoridades, además de recordar el Lema que anima este año: “Virgen del Socavón: Reina de Paz y Unidad”.
También se hicieron oraciones por los damnificados de los desastres naturales, como en Tiquipaya y Cotagaita, además de las víctimas de los feminicidios, infanticidios, violencia familiar e institucionalizada.
