“Estoy convencido que en las condiciones en las que estamos sería lo más imprudente llevar adelante un proceso electoral”, afirmó la mañana de este miércoles el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, sobre los pedidos de postergar nuevamente los comicios generales.
La autoridad, en conferencia de prensa, sostuvo que aún es preocupante la situación que atraviesa el país frente a la pandemia del Covid-19, sobre todo en La Paz y Cochabamba, donde se incrementan los contagios y los decesos.
“Lo que está sucediendo en La Paz y Cochabamba entristece a todos y es preocupante, por la escalada de la curva de contagios y por la tasa de letalidad que estamos viendo”, agregó.
Suman las voces que piden que se difieran los comicios, excepto el MAS, que insiste que se mantenga la votación general para el 6 de septiembre. Ayer los cívicos plantearon suspender el acto electoral porque constituye un riesgo para la salud de la población.
Costas también habló sobre las denuncias contra el “instrumento político” porque su candidato, Luis Arce, difundió una encuesta interna, recordando lo que pasó con Unidad Demócrata (UD) en Beni en 2015, cuando perdieron su personería jurídica por similar situación.
“Parece que es la ley del embudo; para unos más ancho y para otros más angosto”, afirmó, recordando que en los comicios de octubre de 2019 se denunció al MAS porque la entonces ministra de Comunicación, Gísela López, difundió, con recursos del Estado, un estudio de opinión sobre el “apoyo” que entonces tenía Evo Morales pero la denuncia quedó en nada.
“A nosotros, a los Demócratas, de un plumazo nos borraron a todos los candidatos del Beni, porque nunca nos habían ganado en ese departamento, debido a que el jefe de campaña comentó las encuestas. Pero en las anteriores elecciones frustradas por el fraude, la exministra López pagó para que se difundan encuestas fabricadas por ellos mismos, se hicieron denuncias pero no pasó nada, fue algo insólito”, subrayó Costas.
El Deber
