Exprimer ministro malasio culpable de corrupción en escándalo de 1MDB

El juez aplazó el anuncio de la condena, con penas máximas de entre 15 y 20 años por los tres cargos de lavado de dinero, tres de abuso de confianza y otro de abuso de poder.

El exprimer ministro malasio Najib Razak fue declarado culpable este martes de siete cargos de corrupción vinculados a su primer proceso por el desfalco multimillonario del fondo estatal 1Malasia Development Berhad (1MDB).

Razak escuchó la decisión en Tribunal Supremo de Kuala Lumpur, donde el juez Nazlan Ghazali dictaminó -en una lectura de más de dos horas- que, según los argumentos presentados por la Fiscalía, el acusado tenía conocimiento de las transferencias de dinero a su favor y rechazó los alegatos de la defensa. “Tras un examen de todas las pruebas en este proceso, considero que la Fiscalía argumentó su caso con éxito”, declaró.

La acusación es que el exmandatario -sobre quien pesan otros 35 cargos de corrupción- y sus asociados desviaron a sus cuentas privadas 4.500 millones de dólares (3.840 millones de euros) procedentes del brazo inversor del Estado malasio, un escándalo que propició su salida del poder en 2018. No obstante, el juez aplazó al 3 de agosto el anuncio de la condena, con penas máximas de entre 15 y 20 años por los tres cargos de lavado de dinero, tres de abuso de confianza y otro de abuso de poder.

Razak -quien la noche anterior, en varios mensajes publicados en su perfil de Facebook- dijo estar “preparado para limpiar su nombre” y que el proceso “no terminará” con esta decisión, todavía cuenta con la posibilidad de apelar la sentencia y mantener así su libertad bajo fianza.

El escándalo de 1MDB

Este primer juicio, que comenzó el 3 de abril de 2019, gira en torno a tres transferencias de un total de 42 millones de ringgit (9,88 millones de dólares o 8,44 millones de euros) de SRC International, filial del 1MDB, a las cuentas privadas de Najib. El exmandatario, que gobernó el país desde abril de 2009 a mayo de 2018, se declara inocente y asegura que fue engañado por el empresario malasio Jho Low, otrora asesor cercano y quien permanece fugitivo.

Conforme al alegato de defensa de Najib, varias “circunstancias y eventos” le llevaron a suponer que Jho Low contaba con vínculos con la casa real saudí y que le llevaron a creer que los fondos ingresados en sus cuentas procedían de una donación del propio rey Abdulá bin Abdelaziz, fallecido en 2015.

El magistrado rechazó este argumento y apuntó que el acusado “erró al no confirmar la veracidad” de la donación a pesar de contar con los mecanismo para ello y ni siquiera le envió una carta “de agradecimiento”. El juez también dio por probado el vínculo entre el exprimer ministro y Jho low, este último con un rol principal en la trama de corrupción. “Con la totalidad de las pruebas” el acusado sabía de las tres transacciones, pero “deliberadamente” las ocultó, aseveró el juez.

La trama de corrupción de 1MDB salió a la luz en 2015, cuando una investigación periodística expuso el desvío multimillonario desde el fondo estatal a las cuentas privadas de Najib, fundador del fondo y entonces primer ministro de Malasia.

DW.

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