El cabildo de organizaciones que forman parte del Movimiento Al Socialismo (MAS), después de marchar desde Senkata hasta la Ceja, resolvió conceder 72 horas al Tribunal Supremo Electoral (TSE) para que ratifique las elecciones generales del 6 de septiembre, caso contrario amenazó con el inicio de una huelga general indefinida y bloqueo de carreteras en todo el país partir del 3 de agosto.
“Le estamos dando un plazo de 72 horas, un plazo de 72 horas para que el TSE se retracte y cumpla las elecciones del 6 de septiembre, si no es así, si este cabildo no es escuchado, el lunes 3 de agosto empieza la huelga general indefinida”, afirmó el ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, en el denominado cabildo que se realizó en la Ceja con la asistencia de grupos de personas llegadas del trópico de Cochabamba, del norte de Potosí y de otras regiones del país.
Huarachi, que tenía a personas con ponchos rojos como guardias en su alrededor, anunció que el mismo 3 de agosto empezará el bloqueo nacional de carreteras en el país si hasta entonces no son escuchados por el TSE. “Empieza el boqueo nacional en los nueve departamentos del país, es un pedido del pueblo, es un pedido de las bases para recuperar nuestra soberanía, para recuperar nuestra dignidad; basta de falta de respeto a la democracia”.
El dirigente cobista afirmó que la marcha de las organizaciones sociales, que no guardó distanciamiento social, no contagió la Covid-19. “Siendo que estamos mandando o contagiando a nuestros hermanos, no es así, ellos (Gobierno) son los culpables por no hacer llegar a tiempo nuestro respiradores, los equipos de bioseguridad; ellos son los responsables”, afirmó ay aseguró que “a título de la pandemia politizan, juegan con la salud y vida. Basta de eso carajo, no vamos a permitir”.
Huarachi afirmó “el pueblo unido le pide a este Gobierno hacer cumplir las elecciones del 6 de septiembre” y “basta de prorroguismo a título de pandemia, que lo han ido politizando, no han llegado los respiradores, no han llegado a tiempo los insumos de bioseguridad; nuestros hermanos compañeros de salud son los primeros que han fallecido cuando han contagiado el coronavirus”.
Más temprano, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo informó que se ofreció dinero a quienes participaron de la movilización. Explicó que había una oferta de 100 bolivianos, pero como no había gente que se sumó a la propuesta, se subió a 200 bolivianos, según reporte de Erbol.
Ante los destrozos y actos violentos que se produjeron después de la marcha, desde el Movimiento al Socialismo,aseguraron que el Gobierno habría infiltrado un grupo de choque en la movilización de las organizaciones sociales, para generar violencia contra periodistas y bienes privados.
“(El ministro de Gobierno) Arturo Murillo tiene un grupo de choque que infiltra a las movilizaciones y genera este tipo de actos de violencia contra los medios de comunicación, contra algunos bienes privados y eso es obra y producto de Arturo Murillo”, afirmó el diputado del MAS, Franklín Flores.
En la marcha de organizaciones sociales del MAS, arrancaron uno de los retrovisores de una ambulancia, agredieron físicamente al personal de salud, que se trasladaba en una ambulancia, y a un policía; derribaron tres bloques de cemento cerca del peaje de la autopista; e insultaron a periodistas de algunos medios de comunicación que hicieron cobertura de la marcha y cabildo masista en la Ceja de El Alto.
Flores insistió que el titular de Gobierno habría anticipado supuestamente de algunos hechos de violencia en las movilizaciones del martes. El ministro “Murillo había anticipado que va haber destrozos. ¿De cómo sabía entonces?”. Finalizó el diputado masista.
Página Siete
