El gobierno del presidente Jair Bolsonaro ordenó el miércoles la reapertura de las fronteras aéreas de Brasil para los extranjeros, que han estado cerradas desde marzo debido a la crisis del coronavirus, según una edición del Boletín Oficial publicada por la noche.
La ordenanza suspende, después de la adopción de protocolos por parte de los viajeros, la prohibición de estos viajes, aunque la medida conserva algunas restricciones.
La iniciativa se conoce en un momento en que Brasil alcanzó el miércoles un récord de 1.595 muertes en 24 horas por COVID-19, lo que eleva el total de víctimas fatales en el país a 90.134. También se registró un récord de casos confirmados, con más de 69.074, sumando en total 2.552.265 de infectados, según el Ministerio de Salud.
La ordenanza mantuvo también la restricción de entrada a Brasil por carreteras u otros medios terrestres o incluso por transporte acuático.
La nueva regla estipula que para que los extranjeros ingresen al país por vía aérea se deberán cumplir ciertos requisitos. El pasajero que venga del extranjero, en una estadía de hasta 90 días, deberá presentar un comprobante de compra de un seguro de salud válido en Brasil y con cobertura durante todo el periodo del viaje.
Los vuelos internacionales que llegan a Brasil desde aeropuertos en cinco estados, según la fuente, siguen prohibidos: Mato Grosso do Sul, Paraíba, Rondônia, Rio Grande do Sul y Tocantins.
REUTERS.