Para el Gobierno Nacional, la movilización convocada por la Central Obrera Boliviana, la Fejuve alteña y otros sectores afines al Movimiento al Socialismo (MAS), no tendrán los frutos que esperan los movilizados. Las autoridades de gobierno aseguraron que las medidas “será un fracaso” y garantizaron la provisión de alimentos y la libre circulación en las ciudades donde actuaran estos sectores.
El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, aseguró que hay más conciencia de la ciudadanía y los sectores se resisten a ser utilizados por el partido de Evo Morales, cosa que se ve con mucha satisfaccion. “Varios sectores anunciaron que no acatarán las medidas que fueron ordenadas desde Buenos Aires, eso muestra el temor que tienen los bolivianos hacia el contagio”.
Murillo manifestó que la población tiene cada vez más claro que a Evo Morales, a Luis Arce y al MAS no les importa la vida de los ciudadanos.
“Están muy cómodos mandándolos a la muerte, al contagio y a la confrontación. Porque mandarlos a una marcha, a un bloqueo es darles una posible sentencia de muerte. Nadie los va a reprimir, pero el Covid-19 se llevará vidas en pocos días como consecuencia de ello, y tendrán que cargar con el peso de la partida de un familiar o de ellos mismos”.
Además la autoridad de gobierno, advirtió que se ha generado un brote muy fuerte en La Paz, Oruro y Potosí. “Lo que pasó en Beni y en Santa Cruz ahora se ha trasladado a esta parte del país, así que es prácticamente un suicidio, salir a una marcha es una ruleta rusa. La gente hace conciencia de eso y esta movilización será un fracaso”.
Ante la convocatoria de la COB para bloqueos desde el lunes, dos de las tres federaciones de juntas vecinales de El Alto expresaron su rechazo a esa medida. La facción de Basilio Villasante determinó sumarse a la protesta convocada por la COB, mientras que las lideradas por Fernando Condori y Néstor Yujra advirtieron que no lo harán.
Los mineros cooperativistas, transportistas del servicio público, gremiales, Artesanos y la Central Obrera Departamental de dos regiones, no acatarán las medidas de presión del máximo ente sindical y de las organizaciones del denominado “pacto de unidad” que se desarrollarán a partir del lunes 3 de agosto, en demanda de que se mantenga el 6 de septiembre como la fecha para las elecciones generales y no así el 18 de octubre, como definió el Órgano Electoral.
El representante de los cooperativistas mineros de Huanuni, Porfirio Mamani, señaló que no permitirán que se ejecuten las medidas de presión por parte de las organizaciones afines al MAS, porque la crisis que vive el país se debe combatir con trabajo, reportó la agencia ABI.
“Los compañeros cooperativistas en resistencia no vamos a permitir que haya bloqueos, marchas o paro indefinido; la COB dirigida por Juan Carlos Huarachi no defiende los intereses de los trabajadores. En Bolivia se necesita trabajar para reactivar nuestra economía que fue afectada por esa pandemia”, señaló el trabajador minero.
En ese marco, el secretario ejecutivo de la Confederación Nacional de Gremiales, Francisco Figueroa, advirtió que ese sector no participará en los bloqueos de carreteras ni paralizarán sus actividades comerciales.
Además calificó la convocatoria de la COB como un berrinche político y enfatizó que en tiempos de pandemia lo que se debe hacer es cuidar la salud de la población, generar recursos y no convocar a medidas de presión que exigen elecciones.
Mario Salmón, dirigente de la Central Única de Artesanos de La Paz y El Alto, señaló que su sector fue seriamente afectado por la paralización de las actividades culturales. Por lo tanto, descartaron acatar la determinación de la COB.
El Consejo de las Federaciones Campesinas de los Yungas (COFECAY) tampoco acatará las medidas de presión, porque la convocatoria de la COB no fue consensuada con ese sector. Su dirigente, Nelly Terrazas, sostuvo que el cierre las carreteras provocará pérdidas económicas a su sector, por lo que no permitirán el bloqueo de las vías.
El secretario ejecutivo de la Central Obrera Departamental (COD) Potosí, Heriberto Echavarría, aseguró que no convocará a sus bases a ninguna movilización ni bloqueo de caminos. “Lo he estado diciendo en reiteradas ocasiones, primero hay que pensar en la salud, hoy estamos en una situación crítica y debemos pensar en la vida antes de considerar cuestiones políticas partidarias”, sostuvo.
Mientras que su par de la COD de Chuquisaca, Carlos Salazar, calificó como “irresponsables” a quienes convocaron a movilizaciones en plena pandemia e indicó que las medidas de protesta contra la postergación de las elecciones son de alto riesgo de contagio.
Además denunció que funcionarios públicos de diferentes reparticiones, que aún maneja el MAS, son obligados a participar de las medidas de protesta. “Se está obligando a trabajadores públicos a sumarse a las marchas y esto es bastante preocupante”, enfatizó.
El ministro de Gobierno señaló que la Policía garantizará “que haya el suministro normal de alimentos y combustibles en las ciudades, evitará confrontaciones, y pedimos esa misma actitud a quienes se movilicen”.
El Deber
