El financiamiento tiene como objetivo ayudar a los países miembros a tomar medidas efectivas, y cuando sea posible, disminuir los trágicos impactos que representa el coronavirus.
Con esa medida, el Grupo Banco Mundial ayudará a los países en desarrollo a fortalecer sus sistemas de salud, lo que incluye ampliar el acceso a los servicios sanitarios para proteger a la población de la epidemia, mejorar la vigilancia de las enfermedades, impulsar medidas de salud pública y trabajar con el sector privado a fin de reducir el impacto sobre las economías.
Ese paquete de financiamiento con fondos aportados por la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y la Corporación Financiera Internacional (IFC), estará coordinado a nivel global para brindar apoyo a las respuestas de los países.
Con el paquete de apoyo se ofrecerán por vía acelerada recursos iniciales para hacer frente a la crisis por un valor de hasta 12.000 millones de dólares, de los cuales 8.000 millones de dólares corresponden a financiamiento nuevo.
Esto incluye hasta 2.700 millones de dólares en nuevo financiamiento del BIRF; 1.300 millones de dólares de la AIF, que se complementarán con la reasignación de 2.000 millones de dólares de la cartera actual del Banco, y 6.000 millones de dólares de IFC, que incluyen 2.000 millones de dólares de líneas existentes de financiamiento del comercio. También incluirá asesoramiento en materia de políticas y asistencia técnica, basados en conocimientos especializados del ámbito internacional y conocimientos de nivel nacional.
“Estamos trabajando para proporcionar una respuesta rápida y flexible basada en las necesidades de los países en desarrollo para hacer frente a la propagación de la COVID-19”, señaló David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial.
El paquete financiero ofrecerá donaciones y préstamos de bajo interés de la AIF y otras medidas de apoyo. También abarcará medidas de dirigidas a consolidar los servicios de salud, la atención médica, capacitación a los trabajadores sanitarios, asesoramiento técnico y normativo, entre otros aspectos.
Los países presentan distintos niveles de riesgo y vulnerabilidad ante el coronavirus, por lo que requerirán distintos grados de apoyo. El Grupo Banco Mundial dará prioridad a los países más pobres y a los que muestren un riesgo elevado y escasa capacidad.
A medida que la propagación del coronavirus y su impacto continúen modificándose, el Grupo Banco Mundial adaptará su enfoque y los recursos que proporciona según sea necesario.
El Grupo Banco Mundial está trabajando activamente con diversas instituciones internacionales y autoridades nacionales para ayudar a coordinar la respuesta mundial.