Australia firma un acuerdo con AstraZeneca mientras disminuyen las nuevas infecciones

El aumento diario de los contagios por coronavirus en el estado australiano de Victoria volvió a disminuir el miércoles, mientras que el país firmó un acuerdo para asegurarse el suministro de una posible vacuna de la COVID-19 que planea ofrecer de forma gratuita a sus ciudadanos.

Australia ha llegado a un acuerdo con la fabricante de medicamentos británica AstraZeneca para producir y distribuir dosis de su potencial vacuna contra el coronavirus para sus 25 millones de habitantes, anunció el primer ministro Scott Morrison a finales del martes.

“Si los ensayos tienen éxito, esperamos que la vacuna esté disponible a principios del próximo año. Si se puede conseguir antes, genial”, dijo Morrison el miércoles.

La vacuna estará a disposición de todos los australianos, pero un panel médico elaborará una lista de grupos con prioridad para recibirla.

Las autoridades sanitarias australianas también tendrían que determinar dónde existe mayor riesgo de transmisión y cómo funciona la vacuna en los diferentes grupos de edad a la hora de decidir quién debe recibirla primero, dijo el responsable de Sanidad del estado de Victoria, Brett Sutton.

AstraZeneca dijo en julio que hasta el momento estaba obteniendo datos positivos sobre su vacuna para la COVID-19, que actualmente se encuentra en fase de ensayos a gran escala en humanos y está considerada por muchos como la más aventajada entre sus competidores.

Un brote de infecciones en Victoria, el segundo estado más poblado de Australia, obligó a las autoridades hace dos semanas a imponer un toque de queda nocturno y a suspender gran parte de la actividad económica del territorio.

En los últimos días, el estado ha visto cómo disminuían los nuevos casos, lo que ha disipado los temores de una segunda ola a nivel nacional.

En las últimas 24 horas se registraron 12 muertes y 216 nuevos casos, por debajo de las más de 700 infecciones de hace dos semanas. Sólo hubo 12 nuevos casos en otros tres estados.

REUTERS.

Comentarios