Turquía amplió hasta mediados de septiembre su polémica misión de exploración en busca de gas natural en aguas del Mediterráneo reclamadas por Grecia.
El 10 de agosto el gobierno de Ankara desplegó el buque de prospección “Oruc Reis” así como varios barcos de guerra, aumentando las tensiones con Grecia y el resto de la Unión Europea (UE).
El lunes Turquía indicó que la misión, prevista para terminar el martes, continuará hasta el 12 de septiembre, según un mensaje en NAVTEX, un sistema internacional de comunicación de navegación.
Horas antes el presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo en un discurso en televisión que el “Oruc Reis” continúa “sus actividades con determinación”.
“Si Dios quiere, también esperamos tener buenas noticias del Mediterráneo en poco tiempo, como las tuvimos en el Mar Negro”, dijo Erdogan.
El desplazamiento inicial del “Oruc Reis” al sur de la isla griega de Kastellorizo el 10 de agosto había provocado la ira de Atenas y desencadenado una escalada de tensiones entre ambos países.
Este martes, Erdogan fustigó, sin nombrarlos, a los países que acusa de querer privar a Tuquía de su justa parte de los recursos de gas.
“Los intentos de apoderarse de las riquezas del Mediterráneo, que pertenecen a todos los países ribereños, son un ejemplo de neocolonialismo”, declaró el jefe de Estado turco en un discurso en Ankara.
Erdogan se refería al descubrimiento anunciado por las autoridades de 320.000 millones de metros cúbicos de gas natural en el Mar Negro, el mayor descubrimiento de la historia de Turquía.
Atenas sostiene que tiene derecho a explotar los recursos naturales en torno a sus islas cercanas a la costa turca.
Kastellorizo, situada a 2 km de la costa turca, centra las tensiones.
“Grecia pide una plataforma continental de 40.000 km2 por esta isla de 10 km2 (…) Intenta aprisionar a Turquía en una zona estrecha. Esto, naturalmente, es inaceptable para nosotros”, dijo el martes el jefe de la diplomacia turca, Mevlut Cavusoglu.
Las relaciones de Turquía con Grecia se deterioraron por esta disputa en el Mediterráneo, así como por otras cuestiones como la migración o la decisión de Ankara de convertir antiguas iglesias ortodoxas en mezquitas.
AFP.