Los registros fueron interrumpidos o restringidos a consecuencia de la crisis sanitaria y las sucesivas cuarentenas dispuestas por el Órgano Ejecutivo mediante los Decretos Supremos 4200, 4196, 4199 y 4229, que determinaron la suspensión de actividades públicas y privadas para evitar la propagación del COVID-19.
En virtud de las normas mencionadas, el Serecí y las Oficialías de Registro Civil interrumpieron su trabajo normal y fue necesaria la reprogramación de plazos legales para garantizar, entre algunas normas fundamentales, el derecho a la identidad de niños y niñas recién nacidos.
En cuanto al registro de defunciones, es preciso anotar que el plazo de 24 horas, establecido por el DS 24247, ha sido flexibilizado y es posible regularizar los registros rezagados de decesos ocurridos en meses anteriores.
El Serecí ha dispuesto la adecuación de sus ambientes y la aplicación de protocolos de bioseguridad para que todos los usuarios puedan hacer sus trámites y gestiones sin poner en riesgo la salud personal de ni de los funcionarios encargados de atender al público.
