Fuertes vientos acompañados de granizo y lluvia castigaron la tarde de este sábado a los habitantes de la ciudad de Trinidad, capital el Beni, fenómenos que dejaron al menos decenas de viviendas sin techo, tinglados caídos, avionetas volteadas, más de cien árboles arrancados o caídos sobre casas y al menos 30 personas heridas.
El pronosticador del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), Nicolai Salazar, informó que Trinidad soportó fuertes vientos, granizada, relámpagos y lluvia, los que además dejaron calles inundadas y la ciudad entera sin energía eléctrica por algunas horas, que después este servicio fue restablecido.
Salazar precisó que de acuerdo a información no confirmada el viento pasó por Trinidad a 100 km por hora, pero según la medición preliminar de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana) Trinidad, habría sido a mayor velocidad (200Km).
De acuerdo con testimonios recogidos por distintos medios audiovisuales, las viviendas de familias humildes fueron las más afectadas, pues quedaron sin techo y también inundadas por algunas horas por el agua que fue arrastrado rápidamente hacia la periferia de la ciudad.
Salazar explicó que los fuertes vientos, granizada y lluvia se registraron alrededor de las 14:30 de este sábado, antecedido por un fuerte calor. Dijo que los rayos no cayeron a tierra sino que se produjeron entre nubes. Manifestó que los fenómenos juntos duraron por algo más de diez minutos, cuya precisión se tendrá este domingo.
El comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, Camilo Meneses, informó que sus dependientes atendieron heridos durante el paso del fenómeno. “Hemos atendido en plena tormenta a personas accidentadas por causa de caída de árboles en su casa, también hemos auxiliado a familias en sus casas porque sus techos se salieron por completo; creo que toda la ciudad de Trinidad ha sido afectada por este fenómeno”, añadió.
El director departamental de Bomberos de la Policía, Felsy Calderón, señaló que su unidad atendió al menos 20 llamadas telefónicas de auxilio, después del paso del fenómeno. “Lamentamos (informar) que, hasta esta hora de la noche, pese a que se rehabilitó el sistema eléctrico, hay (todavía) lugares donde los cables están por los suelos y están en contacto con el agua y la gente muy irresponsable está caminando descalza”, lamentó.
Página Siete
