Chile vivió este viernes una nueva jornada de protestas en Santiago, con enfrentamientos entre policías y manifestantes que por momentos llegaron a expulsar a los uniformados y a festejar en la céntrica Plaza Italia, constató un periodista de la AFP.
A diferencia de viernes anteriores, la jornada de revuelta en la capital chilena pasó en minutos de disturbios, gases lacrimógenos y chorros de agua, a banderas, música y bailes cuando algunos manifestantes tomaron la rotonda, convertida desde el pasado 18 de octubre en epicentro de las protestas contra la desigualdad y el gobierno del conservador Sebastián Piñera.
Los manifestantes sacaron a los uniformados de la plaza a pedradas, pero más tarde la policía finalmente disolvió la movilización.
Hacía meses que los manifestantes no alcanzaban la zona central de la simbólica rotonda, custodiada fuertemente por policías y carros blindados desde que en marzo llegó la pandemia del coronavirus y se paralizó la revuelta social.
“Siempre va a ser la plaza del pueblo y queremos subir y vamos a subir porque tenemos que hacernos notar arriba, ahí es donde cuenta”, dijo a la AFP un manifestante que se identificó como Arturo Gutiérrez, de 27 años.
Las protestas que comenzaron el pasado octubre de 2019, dejaron una treintena de muertos y miles de heridos y detenidos. La movilización cumplirá en 10 días su primer aniversario, una semana antes de que se celebre el plebiscito en el que los chilenos decidirán si quieren redactar una nueva Constitución que entierre la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), blanco de los manifestantes que la consideran origen de la desigualdad en el país.
AFP.