El presidente electo, Luis Arce, afirmó en una entrevista publicada este lunes en un diario mexicano que el salir de la actual crisis económica por la que atraviesa el país tomará entre “uno y medio y dos y medio años”. La autoridad, sin embargo, aseguró que su Gobierno tiene un plan para revertir la situación y que quiere aplicarlo a la brevedad posible.
“El deterioro es muy fuerte. Con las cifras que hemos visto, salir de la crisis, para retomar el nivel de crecimiento, nos va a demandar entre uno y medio y dos y medio años. Va a ser un trabajo duro”, apuntó el presidente electo, en una entrevista con el diario mexicano ‘Jornada’. “Felizmente tenemos un plan para sacar el país adelante. Queremos implementarlo a la brevedad. Entre el siguiente año, el año y medio que viene, vamos a estar retomando las cifras que teníamos antes del golpe de Estado y de la pandemia”, sostuvo.
Respecto a los motivos que lo llevaron a ganar las elecciones con un 55% este octubre, Arce señaló tres posibles razones: los movimientos sociales, la “persecución política” del Gobierno de Añez y el “mal manejo” de la pandemia.
“Es una suma de cosas. La primera, lo ocurrido con los movimientos sociales. Cuando dan el golpe, nos encuentra desorganizados, desunidos y con una victoria en las elecciones, empañada por la participación de la OEA, que veía un supuesto fraude”, afirmó la autoridad. “La población tiene una herida de no haber podido reaccionar oportunamente. Tiene una deuda con el Movimiento al Socialismo (MAS), luego de haber hecho tantas cosas por el país: de haber crecido, hecho obras, mejorado la educación, la salud, el nivel de vida de la gente. Todo eso se acumula junto con la derrota por la fuerza del pueblo en las calles. Ahí hay una herida en el pueblo boliviano que no estaba cicatrizada”, dijo.
El segundo factor concierne a la “sensación de que la economía está mal”, ya que el Gobierno interino “en lugar de hacer gestión, empieza a hacer persecución política a dirigentes con el pretexto de la pacificación”.
Y el tercer elemento, señalado por Arce, es el “mal manejo” de la pandemia de Covid-19 “que puso a Bolivia en el sexto lugar en la relación de muertes con respecto a habitantes”.
“En las elecciones se va viendo eso y a una derecha sin ideas, sin propuestas. No proponían algo nuevo. Su consigna era ‘que no vuelva el MAS”, destacó.
Según su percepción, en las urnas arrasó el Movimiento al Socialismo porque tenían “una propuesta para salir de la crisis”.
“Tuvimos el voto oculto de la clase media, que había participado en las jornadas de octubre del año pasado y que se volcó al MAS, porque era el único partido que le podía proponer y garantizar estabilidad económica, política y social”, afirmó.
Finalmente, sobre los decesos en Senkata y Sacaba, el presidente electo reiteró que “la sentencia que corresponde escapa al control del Ejecutivo” y que la Asamblea Legislativa Plurinacional ya dio el primer paso, para “aprobar un juicio de responsabilidades para el gobierno autor”.
“Nuestra victoria en los comicios es del pueblo boliviano que recupera la democracia, el proceso de cambio. El mensaje es claro: no se puede, con un golpe de Estado, destruir un proceso que ha estado dando prosperidad a un pueblo, en lo económico en lo social. El pueblo, al final, sabe entender y es muy justo; es muy sabio al momento de decidir”, recalcó.
Página Siete