Los empleados del mayor aeropuerto internacional de Shanghai (este de China) eran sometidos a masivas pruebas de detección tras producirse algunos casos de covid-19 en la metrópolis, vinculados a empleados del flete aéreo.
China ha controlado la epidemia desde la pasada primavera boreal, gracias a tests, confinamientos o cuarentenas, y la vida ha recuperado su pulso casi normal, salvo algunos focos localizados.
La ciudad de Shanghai, con 24 millones de habitantes, registró en noviembre seis casos locales de covid-19 relacionados con el aeropuerto internacional de Pudong.
En la noche del domingo al lunes personal médico con atuendos de protección integral condujo a numerosos empleados hacia un párking para efectuar pruebas de detección del coronavirus.
El lunes por la mañana, ya se habían efectuado tests a más de 17.000 personas, según la agencia oficial Xinhua, que precisó que sobre los 11.500 resultados obtenidos hasta ahora todos fueron negativos.
Los empleados que trabajan en el flete aéreo serán sometidos a partir de ahora a pruebas de detección regulares, según la misma fuente.
China autoriza desde este verano boreal la inoculación de vacunas anti-covid-19 experimentales para los casos urgentes, especialmente para personal médico o empleados y estudiantes que viajan al exterior.
AFP.