México ofreció este lunes gestionar asilo político para el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, luego de que la justicia británica rechazara extraditarlo a Estados Unidos para ser juzgado por la publicación de cientos de miles de documentos secretos.
“Voy a pedirle al secretario de Relaciones Exteriores (canciller) que haga los trámites correspondientes para que se solicite al gobierno del Reino Unido la posibilidad de que el señor Assange quede en libertad y que México le ofrece asilo político”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su habitual conferencia de prensa matutina.
El mandatario izquierdista celebró la decisión de la justicia británica y se mostró a favor de que Assange sea indultado. “Es un triunfo de la justicia (…) porque Assange es un periodista y merece una oportunidad”, sostuvo.
López Obrador aclaró que México ofrece asilo con protección, pero también con la responsabilidad de que el que lo recibe “no intervenga ni interfiera en asuntos políticos de ningún país”.
Una jueza británica rechazó este lunes la extradición de Assange a Estados Unidos al considerar que, de hacerlo, éste podría suicidarse.
“México tiene una larga historia de asilo, lo ha demostrado en muchos conflictos como la Guerra Civil Española, con el expresidente boliviano Evo Morales (en 2019) y con otros actores”, comentó a la AFP el internacionalista Adolfo Laborde.
Entre los exiliados que han recibido acogida en México figuran el revolucionario ruso León Trotsky, el rebelde nicaragüense César Augusto Sandino, el cineasta español Luis Buñuel y Hortensia Bussi, viuda del presidente chileno Salvador Allende.
Laborde considera que el resultado de las gestiones de México dependerá de “la presión política de los actores inmiscuidos, del Reino Unido y de la decisión de los países que posiblemente tengan interés en que el señor no salga” de territorio británico.
Para Arturo Sarukhán, exembajador de México en Estados Unidos, la decisión de López Obrador traerá no obstante roces con la entrante administración del demócrata Joe Biden.
El gobernante mexicano “parece ignorar o decide pasar por alto el papel que Assange jugó en la campaña presidencial de Estados Unidos en 2016 con el ‘hackeo’ a las computadoras de la campaña Demócrata y convierte con ello este tema en otro potencial frente de roce con la próxima Administración estadounidense”, dijo Sarukhán.
Assange, de 49 años, lleva 20 meses recluido en la cárcel londinense de Belmarsh desde su espectacular detención en abril de 2019 en la embajada de Ecuador en el Reino Unido, donde vivió refugiado siete años.
Assange y WikiLeaks se hicieron famosos en 2010 a raíz de la publicación de unos 700.000 documentos militares y diplomáticos confidenciales que pusieron a Estados Unidos en más de un aprieto.
Washington lo acusa de haber puesto en peligro la vida de sus informantes con la publicación de los documentos secretos sobre las acciones militares estadounidenses en Irak y Afganistán, que revelaron actos de tortura, muertes de civiles y otros abusos.
AFP.