El Gobierno francés envía nuevos mensajes de aceleración de su campaña de vacunación, ante críticas por lentitud del arranque, con la incorporación de nuevos colectivos a los grupos prioritarios para ser inmunizados ya.
El ministro de Sanidad, Olivier Véran, anunció este martes en una entrevista a la emisora RTL que también podrán recibir vacunas los bomberos y los cuidadores a domicilio de más de 50 años, así como todos los mayores de 75 años, aunque no vivan en residencias.
Respecto a los bomberos y los cuidadores, Véran justificó su incorporación porque “son profesionales que están en contacto con personas frágiles y que pueden tener que trabajar con enfermos”.
La semana pasada ya se había introducido en los grupos prioritarios al personal sanitario de más de 50 años.
Inicialmente, el colectivo prioritario en enero iban a ser únicamente las personas mayores y dependientes que viven en residencias, en total unas 840.000. Ahora también se va autorizar antes de que termine este mes que sean vacunados los mayores de 75 años que no están en residencias.
El objetivo es que en enero un millón de personas puedan estar protegidas con la vacuna. Para conseguirlo, un centenar de hospitales deben estar listos a partir de este miércoles para vacunar al personal sanitario de más de 50 años.
Además, desde la semana próxima se prevé que estén funcionando 300 centros de vacunación, que subirán a 500-600 cuando termine enero.
“El ritmo de crucero de la vacunación va a alcanzar el de nuestros vecinos”, prometió el ministro.
Igualmente afirmó que “a nivel europeo vamos a amplificar los encargos” de vacunas. Francia, que debe recibir 500.000 semanales de las de Pfizer y BioN-Tech, confía en que a esas se sumen otras 500.000 mensuales de Moderna, si son autorizadas este miércoles por la autoridad europea del medicamento, y otras más que puedan llegar en el futuro.
La oposición política y buena parte de la profesión médica cargaron en los últimos días contra la marcha de la campaña del Ejecutivo, ya que solo se administraron unos pocos miles de dosis de las 500.000 recibidas, a las que se van a añadir otras tantas esta semana. En esas críticas se comparaba la situación francesa con la de Alemania, donde ya han sido inmunizadas cientos de miles de personas.
La situación epidémica en Francia está empeorando en las últimas semanas (este martes se comunicaron 380 muertes, 65.415 desde el comienzo) y fuentes del Gobierno ya han filtrado a los medios que los bares, cafés y restaurantes -cerrados desde finales de octubre- no podrán reabrir el 20 de enero, que era la fecha prevista.
Esta tarde los representantes del sector están convocados a una reunión con el ministro de Economía, Bruno Le Maire, y con el secretario de Estado de las pymes, Alain Griset.
DW.