La Confederación de Choferes de Bolivia determinó este jueves confirmar el paro de 48 horas para la próxima semana, que se cumplirá el martes 18 y miércoles 19 de enero, en demanda de diferimiento de créditos bancarios y no así el periodo de gracia de seis meses que determinó el Gobierno.
Los choferes federados rechazaron de manera contundente el acuerdo firmado por el Ministerio de Economía con otros sectores del transporte, debido a que consideran que hay contradicciones.
El ejecutivo Ismael Fernández explicó que, por ejemplo, el convenio implica que no se pagará intereses ni capital durante el periodo de gracia, pero el mismo documento indica que los intereses acumulados en ese tiempo se pagarán a prorrata.
Señaló que “gracia” significa postergar el pago de la prima cuota, pero este relajo por algunos meses puede implicar mayor cargo de comisión o también costo mayor en el crédito, sino significa que el diferimiento implica que no se pagará la cuota en la fecha programada y se traslada la misma a una nueva fecha sin cargos de mora.
“El acuerdo es atentatorio a la economía de nuestras familias bolivianas y en especial del sector del transporte, por lo que después de un análisis realizado el día de hoy se ha determinado ir al paro general de transporte boliviano de 48 horas para la siguiente semana: el día martes y miércoles, con las mismas características que hemos hecho el paro de 24 horas”, dijo Fernández.
El dirigente dijo que la única alternativa que se ha dejado a los choferes es asumir medidas de presión. “Sabemos que vamos a perjudicar, nos vamos a dispensar de esa gente que no tiene créditos bancarios, pero no podemos dejar de lado a la mayoría del pueblo que tiene créditos bancarios”, agregó.
Reiteró que los pedidos de los choferes son el diferimiento de créditos, que no se cobre por el SOAT en 2021 y que se mejoren las carreteras.
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