Aunque todavía se cuantifican los daños y hay familias damnificadas, el temporal de lluvias e inundaciones empieza a dar una tregua a las regiones cruceñas afectadas. Este lunes, el gobernador Rubén Costas hizo un sobrevuelo por las zonas afectadas junto a técnicos del Servicio de Encauzamiento de Aguas y Regularización del Río Piraí (Searpi), evidenciando que las labores de contención dieron resultado en varias zonas.
Se estima que en los próximos días se pueda activar la llamada ‘Fase 6’, que incluye el envío de a las familias afectadas y damnificadas, principalmente de los municipios del Norte integrado y la provincia Ichilo.
Se espera que bajen las aguas para llevar alimentos y otros productos a las familias afectadas. En el Norte Integrado hay familias que aún no han vuelto a sus viviendas anegadas por el rebalse de los ríos y las intensas lluvias.
Costas señaló también que se están tomando previsiones para atender a los municipios que en los últimos días emitieron su declaratoria de emergencia o desastre. Uno de ellos es Yapacaní, donde se registraron precipitaciones extraordinarios que reflejaron un nivel de hasta 900 milímetros, algo nada usual en esta jurisdicción.
Según la autoridad, los envolventes colocados cerca de los defensivos frenaron el avance de la inundación. Había intranquilidad, puesto que la zona afectada fue la misma que dejó la huella hídrica de la inundación de marzo del año 1983, el llamado ‘Gran Turbión del Piraí’, que afectó tanto a la ciudad como a municipios aledaños como Montero.
El Deber