En ambas ciudades de la región amazónica sufren por la falta de personal médico. La Gobernación del departamento incrementó los controles en las zonas fronterizas, para evitar el ingreso de una nueva cepa de Covid-19 del vecino país.
Los servicios de terapia intensiva se saturan en las principales ciudades de Beni: Trinidad y Riberalta, según el reporte del periódico La Palabra del Beni.
“La terapia intensiva del hospital Riberalta ya está lleno, podemos decir que colapsó. Tenemos siete pacientes internados de los cuales cinco tienen diagnóstico Covid-19 y dos con otras dolencias”, aseguró el director de ese nosocomio, Hernán Sirpa, citado por ese medio de comunicación.
Según el reporte, la sala de internación de ese hospital de tercer nivel está llena, pese a que los médicos lograron estabilizar a algunos para darles de alta, ya que hay otros en emergencia esperando turno para ser internados.
Pese a que la infraestructura es amplia uno de los mayores problemas es la falta de personal médico especializado.
Mientras que, en Trinidad, la sala de terapia intensiva, del principal centro de salud está llena.
“Los casos se están incrementando. Tenemos bastante afluencia de pacientes, en emergencia atendemos un promedio diario de 30 personas”, informó el director del Centro Centinela en Trinidad, Juan Diego Almendra.
Resguardo de frontera
No es lo peor, la Gobernación de ese departamento dispuso realizar un mayor control en las zonas fronterizas con Brasil, ante el temor de que una nueva cepa del virus, que provocó una tercera ola de contagios en el país vecino, ingrese al país.
El gobernador de Beni, Fanor Amapo, informó que el Comité Departamental de Reducción de Riesgos y Atención de Desastres (Coderade) ya está realizando los controles.
“Tenemos entendido que en Brasil se incrementaron los casos de Covid-19, con una nueva cepa; hay flujo de personas con Guajará-Mirim, por ende, hay contagio más rápido, y más violento en la provincia Vaca Díez”, dijo Amapo, citado por La Palabra.
El Deber