El Corumbá se han intensificado los controles. La operación Ágata implica la movilización del Ejército y la Marina para perseguir el narcotráfico, el robo de autos y la trata y tráfico de personas.
La presencia de un importante número de militares y de balizas viales que impiden el paso hizo pensar en un cierre de fronteras entre Bolivia y Brasil. Sin embargo, la información que llega desde el vecino país, explica que los operativos responden a un reforzamiento del control fronterizo en el paso Puerto Quijarro y Corumbá.
Las Fuerzas Armadas de Brasil reactivaron esta semana el operativo Ágata, desplegaron más de 4.000 soldados para la vigilancia fronteriza con Bolivia y Paraguay.
Según relatan medios brasileños, la movilización de soldados busca frenar los delitos transnacionales como el narcotráfico, la trata y tráfico de personas y el contrabando. Por primera vez el operativo cuenta con un sistema de comunicación satelital que incluye el manejo de drones.
Fruto de estos operativos, el pasado 24 de marzo, se logró identificar un vehículo que trasportaba 31 kilogramos de cocaína. La vigilancia militar detectó que el vehículo en cuestión trataba de ingresar al vecino país por rutas alternativas de acceso, para evadir los controles rutinarios.
Una declaración policial que publica el Correio do Estado, de Mato Grosso, reseña que “las organizaciones criminales utilizan rutas por lugares remotos para escapar de la inspección. Una de estas rutas es la MS-228, de Río Negro a Corumbá, donde narcotraficantes y ladrones de autos desafían cruzar el Pantanal por un camino arenoso e inundado de 332 km”.
La Operación Ágata está coordinada por el Ministerio de Defensa y ejecutada de manera conjunta por el Ejército (XVIII Brigada de Infantería Fronteriza) y la Armada. Ágata fue establecida por un decreto de la presidenta Dilma Rousseff, en el año 2011 bajo el Plan Estratégico de Fronteras (PEF).
Para estas actividades de control de seguridad, el Ejército está utilizando 57 vehículos, incluyendo aviones, vehículos y embarcaciones, además de 4.201 personas de 46 instituciones y organismos públicos. Destaca el uso por primera vez del avanzado Sistema Integrado de Control de Fronteras, que incluye el uso de radares, sistemas de comunicación avanzados vía satélite y de los drones.
Cuarentena rígida de 10 días en Cáceres
Un poco más al norte, en San Matías, el paso fronterizo entre ambos países permanece normal, sin mayor presencia de militares o policías.
El corresponsal de EL DEBER en la región fronteriza, Juan Pablo Cahuana, informa que los únicos controles viales que se observan se producen en los trayectos hacia ciudades como Cáceres y Cuiabá, destinos habituales para los bolivianos.
El Estado de Mato Grosso ha decretado el cierre de las ciudades con alto riesgo de contagio de coronavirus al disponer una “cuarentena colectiva obligatoria por periodos de 10 días, prorrogables y sujeto a reevaluación”.
Por Juan Manuel Ijurko
Fuente: El Deber