La divisa digital cayó por debajo de los US$30.000, un descenso del 55% desde su máximo de abril. Los inversores están preocupados porque la “cruz de la muerte” sea un anticipo de posibles pérdidas mayores.
El precio del llamado “oro digital” cayó este martes por debajo de los US$30.000, borrando todas las ganancias que había acumulado durante el año.
Este nuevo descenso -que lo llevó a descender momentáneamente alrededor de los US$29.000- significa una estrepitosa caída de más del 50% desde que su precio llegó al máximo histórico de US$64.800 en abril.
¿Por qué es importante? Básicamente porque la caída provocó un fenómeno conocido como “la cruz de la muerte”, que arrastró un desplome de todo el mercado de las criptodivisas.
Esta cruz es una señal que utilizan los inversores al hacer un análisis técnico que les permite predecir el posible comportamiento de la divisa digital. El nombre es siniestro porque indicaría pérdidas mucho mayores en el futuro.
En palabras simples, la cruz de la muerte se forma cuando el precio promedio de los últimos 50 días caepor debajo del precio promedio de los últimos 200 días. (En términos técnicos se habla de “la media móvil” de las últimas 50 y 200 jornadas).
Cuando se produce esa combinación, el cielo se nubla y el pesimismo se apodera de quienes analizan la tendencia de la criptomoneda.
“Es muy malo que haya una cruz de la muerte porque al final lo que tienes es una confirmación de que la tendencia a largo plazo va a la baja”, le dice a BBC Mundo Hugo Osorio, subgerente de Estrategias de Inversión de la empresa de servicios financieros Falcom Asset Manager.
“La cruz es un patrón de comportamiento que todo el mundo que hace análisis técnico ve. Y como todo el mundo lo ve, adquiere peso”, agrega.
Es como una especie de profecía autocumplida que hace que las personas prefieran deshacerse de una parte de sus bitcoins e invertir en otro activo menos riesgoso.
Es importante tener en cuenta que los análisis técnicos no solo incluyen una variable, por lo que cuando se trata de anticiparse al camino que seguirá el precio de la divisa, los expertos utilizan la cruz como un elemento más dentro de su caja de herramientas.
Por ejemplo, en marzo de 2020, cuando la pandemia remeció los mercados, también se formó esta cruz, justo antes de que el precio subiera más de 1.000% en un año, contradiciendo las predicciones.
Sin embargo, el contexto era otro. En aquel momento la bolsa estaba por el suelo y cuando logró recuperarse, el bitcoin también lo hizo. Eso hace que la cruz no sea infalible, como tampoco lo son los cálculos matemáticos que intentan anticipar lo que viene.
Pese a la fuerte caída de la divisa, esta se recuperó levemente hasta ubicarse alrededor de los US$32.000 (en la tarde de este martes en Estados Unidos, horario EST).
El factor China
El desplome de la divisa se produjo luego que el Banco Popular de China publicara una declaración en la que prohíbe expresamente a los bancos y a las plataformas de pago del país realizar transacciones y participar en actividades empresariales relacionadas con el comercio de criptomonedas.
El argumento del banco, cuyas decisiones siguen estrictamente las directrices del gobierno de Xi Jinping, es que la medida está destinada a “combatir la especulación del bitcoin y otras monedas digitales”, así como “garantizar la seguridad de los ciudadanos y mantener la seguridad y estabilidad financiera”.
China sigue endureciendo sus políticas contra el uso de las criptomonedas. En mayo el país prohibió a sus entidades financieras prestar servicios en criptomonedas, provocando otra caída del bitcoin.
Y la semana pasada el gigante asiático ordenó el cierre de varios centros de “minería” de criptomonedas, que es como se les llama a los lugares donde se generan estas monedas.
El “minado” en China alimenta casi el 80% del comercio mundial de criptodivisas a pesar de la prohibición desde 2017 de comerciar con ellas en el país y del cierre de esta actividad en varias provincias.
Por eso las restricciones que el gobierno ha impuesto este año generan preocupación en el mundo financiero.
“Lo que ha hecho China es tratar de golpear fuerte a las criptomonedas y buscar por todos los medios posibles de que no se acepte como medio de pago”, apunta Osorio.
“China está en una cruzada muy fuerte contra el bitcoin”, agrega el analista. “Habrá que ver si esto le da resultados o no”.
Fuente: BBC Mundo