La gobernación de Santa Cruz declaró este viernes Alerta Naranja, bajo el argumento de que existe un aumento progresivo de las emergencias por incendios forestales en el departamento. Desde la Autoridad de Bosques y Tierra (ABT) aseguran que la situación está bajo control y solo hay una emergencia por incendio en San Matías, que no se ha desbordado.
La entidad departamental a través de su propio sistema de monitoreo satelital, el SATIF, señaló que en las primeras horas de este viernes se detectaron 124 focos de quema, con lo que suman 5.438 en el mes de julio y 13.960 en el 2021.
La secretaria de Medio Ambiente, Alejandra Sandoval, señaló que 26 de los 56 municipios están en Alto Riesgo de sufrir incendios. Sandóval añadió que este año el área afectada por las quemas es de 80 mil hectáreas, aunque la ABT maneja la cifra de 56.423, una merma con respecto a las 240.539 en igual periodo de la gestión pasada.
La funcionaria departamental señaló que actualmente persiste el incendio en el Área Natural De Manejo Integrado (ANMI) del municipio de San Matías, zona fronteriza con Brasil. Añade que las llamas afectaron unas 23.000 hectáreas. Ante esta situación se está enviando al lugar una brigada con instructores de bomberos.
Es la única emergencia según el gobierno
“Este fuego (en San Matías) está controlado no está desbordado, sin embargo se va a seguir haciendo los esfuerzos para tenerlo bajo control. Es el único evento que tenemos en todo el país”, indicó el director nacional de la ABT, quien junto al director del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y personal técnico realizaron sobrevuelos en San Ignacio y San Matías.
“Está todo bajo control, no hay de que preocuparse”, recalcó Quiroga al señalar que el incendio de San Matías es el único a nivel nacional.
Este sábado 31 de julio concluye el plazo para la realización de quemas controladas. Anticipó que quienes hagan chaqueos a partir del 1 de agosto serán sancionado. Quiroga enfatizó en que ningún incendio surgió desde las quemas controladas con autorización, sino en lugares que no contaban con permiso.
Por Aldo Aguilera
Fuente: El Día