La divergencia entre las economías es aún mayor, por diferencias en el ritmo de vacunación y las políticas de apoyo. Sin embargo, una recuperación fluida y duradera no está asegurada incluso donde las infecciones parecen estar controladas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo la previsión de crecimiento para Bolivia en 2021, al bajar del 5,5% estimado en abril al 5% del Producto Interno Bruto, presentado en su último informe.
La proyección, en el caso de Bolivia, está por encima de la meta del 4,4% establecida en el Programa Fiscal Financiero, suscrito por el Ministerio de Economía y el Banco Central de Bolivia (BCB) en marzo de este año.
El FMI también prevé que la tasa de desempleo de Bolivia que en 2020 llegó al 8% bajará este año al 4%. Mientras que la inflación se situará en un 3,9%.
Proyecta un déficit en cuenta corriente del 3,7% (este indicador desglosa las compras de bienes y servicios de Bolivia con el resto del mundo).
El organismo señala que la pandemia ha empeorado en algunas regiones del mundo desde la publicación del informe de abril de 2021. Por otra parte, el acelerado ritmo de vacunación ha ayudado a reducir rápidamente el número de casos en otras regiones. La divergencia entre las economías es aún mayor, debido a las diferencias en el ritmo de vacunación y las políticas de apoyo. Sin embargo, una recuperación fluida y duradera no está asegurada incluso en las regiones donde las infecciones parecen estar controladas.
Amenazas de inflación
Un acápite interesante del informe tiene que ver con la inflación. El documento del FMI indica que a pesar de los recientes aumentos del nivel general de inflación en las economías avanzadas y de mercados emergentes, las expectativas de inflación a largo plazo se mantienen ancladas.
A futuro, se proyecta que la inflación general llegue a un nivel máximo en los últimos meses de 2021 para luego volver a los niveles registrados antes de la pandemia a mediados de 2022 en la mayoría de las economías.
Sin embargo, debido a la naturaleza desconocida de la recuperación, persiste una gran incertidumbre, y la inflación podría superar los pronósticos por diversas razones. Una comunicación clara, combinada con políticas fiscales y monetarias adecuadas, puede ayudar a evitar que las “amenazas de inflación” desestabilicen las expectativas de inflación.
Fuente: El Deber