La Fundación Pro Mujer IFD, una de las instituciones más grandes de microfinanzas en Bolivia, celebra en la víspera de cumplir sus 30 años, una colocación histórica superando los 100 millones de dólares en manos de 120 mil emprendedoras.
Mauricio Viscarra, Gerente General de la entidad indicó: “La barrera de los primeros 100 millones siempre es un desafío importante. Nuestro objetivo es brindar un servicio integral a las clientas, queremos que tengan prosperidad, por tanto el financiamiento de sus emprendimientos es un vehículo muy importante de inclusión financiera, empoderamiento y de independencia para las mujeres”.
Detrás de este crecimiento, la estrategia de la institución es llegar a miles de mujeres en Bolivia que tengan la necesidad de acceder a servicios financieros dentro de un ambiente especializado en promover su desarrollo, capacitación y emprendimientos. Su principal metodología crediticia es la banca comunal, esta funciona a través de organizaciones de la propia comunidad conformadas por personas solidarias y responsables que tienen pequeños negocios. Al ingresar a la institución, las beneficiarias se reúnen cada veintiocho días para hacer el repago de su crédito, compartir con sus compañeras, recibir capacitaciones por parte de su asesora de crédito sobre temas financieros o de empoderamiento y en alianza con otras organizaciones reciben servicios de salud en consultorios administrados por especialistas.
En 2019, la Fundación Pro Mujer IFD expandió su gama de productos financieros con la oferta de crédito individual, el cual abrió las puertas a muchas más mujeres que buscan financiamiento. Esta iniciativa fue coordinada con las clientas, quienes solicitaban apoyo de forma individual y que gracias a las capacitaciones y financiamiento que tuvieron mejoraron sus negocios, y por tanto aumentó la necesidad de acceder a montos de crédito más altos.
En 2020, trabajarán en la oferta de crédito para vivienda o créditos productivos. “Antes les dábamos el producto que teníamos, ahora les damos los que ellas necesitan. Tenemos la capacidad de darles los productos que ellas están requiriendo, respondiendo a una demanda de créditos más grandes o incluso créditos más pequeños. También nos piden plazos más largos o más cortos, al tener un producto más flexible vamos a poder hacerlo”, enfatizó Mauricio Viscarra.
Los pilares fundamentales de la IFD, además de aumentar su portafolio de créditos y alcance, son los servicios de capacitación y educación. Pretenden diversificar los canales de atención para llegar a más sectores y poblaciones jóvenes, así como ampliar su huella geográfica más allá de las nueve ciudades donde tienen presencia.
Viscarra agradeció a las clientas, colaboradores, financiadores, proveedores y reguladores por confiar en Pro Mujer, una entidad sólida en América Latina que fortalece su plataforma de servicios y productos con herramientas transformadoras para las mujeres de la región.