Tras la revelación de un acta que hicieron firmar a los secuestrados, la Fiscalía amplía los delitos por robo agravado, privación de libertad, tenencia de armas y lesiones graves. Periodistas aseguran que con el acta se configura el delito de secuestro.
Luego de que se conocieran reveladores detalles de las investigaciones contra el grupo armado de avasalladores encapuchados que secuestró, torturó y cometió vejámenes contra policías, periodistas y trabajadores civiles en la propiedad agrícola de Las Londras, la Fiscalía amplió los cargos en su contra por delitos graves.
La comisión de fiscales integrada por Roberto Ruiz, Delmy Guzmán, Iván Quintanilla y Walter Cisneros, en reunión con el fiscal departamental Róger Mariaca, analizó el avance de las investigaciones y de las pruebas acumuladas, así como las estrategias para la captura de los responsables y su procesamiento en la justicia.
Un juez de Guarayos
La Fiscalía radicó las actuaciones bajo el control jurisdiccional de un juez de Ascención de Guarayos. Los delitos que la comisión amplió son privación de libertad, amenazas, tenencia y porte de armas de fuego, robo agravado y lesiones graves y leves.
La última resolución refiere que el 28 de octubre se registró un hecho violento en Las Londras cuando una comitiva de policías y periodistas llegó para verificar avasallamiento a esos predios.
El fiscal Róger Mariaca dijo que después de reuniones con los fiscales y revisar las actuaciones con los elementos de prueba se incorporó los delitos penales contra los supuestos responsables.
Mariaca considera que una vez habidos o capturados los autores se pedirá su detención preventiva en la cárcel de Palmasola y su enjuiciamiento para que el hecho no quede en la impunidad.
Los fiscales mostraron evidencias de las cuatro órdenes de apremio contra los autores identificados y se preparan citaciones contra otras personas que también mantuvieron contacto con los cabecillas de los avasalladores.
“Hemos trabajado mucho para aclarar este caso, no es fácil pero lo vamos a esclarecer”, dijo Mariaca quien considera que esta semana es vital para el avance del caso hasta su total resolución.
La firma del acta es secuestro
Mientras tanto, la Asociación de Periodistas de Santa Cruz sostuvo una reunión con el comandante de la Policía, Marcelo Flores para demandar celeridad en las indagaciones y que el hecho no quede en la impunidad.
El jefe policial recibió a los periodistas y negó presión política para evitar las detenciones de los autores del ataque armado en Las Londras.
El presidente de la Asociación de Periodistas de Santa Cruz, Roberto Méndez, afirmó que la aparición de un acta en el cuadernillo de investigaciones que los periodistas, policías y comunarios firmaron por presión de los encapuchados armados, mientras permanecían privados de su libertad y eran torturados por 7 horas, constituye un elemento esencial para configurar el delito de secuestro. Señaló que los violentos cumplieron su plan por la ventaja económica que pretendían obtener al apropiarse de esas tierras que avasallaron. Méndez afirmó que se cumplen los requisitos como la privación de libertad y la ventaja económica, por lo que se insistirá en que los autores sean procesados también por el delito de secuestro. Después de hacerlos firmar un manuscrito los liberaron y el acta lo hicieron registrar en una notaría de San Julián.
Citaciones para el INRA
Esta semana se tiene prevista la declaración como testigo del director nacional del INRA, Eulogio Núñez Aramayo. La comisión fiscal emitió la citación después de que el director departamental, Adalberto Rojas, en su declaración, confirmara que por orden de Núñez, se trasladó a Las Londras, un día después del ataque armado y fue recibido con aplausos y guirnaldas por los encapuchados.
Adalberto Rojas, cayó en contradicciones y se procedió al secuestro de sus dos teléfonos celulares para que sean sometidos a peritaje por peritos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc). El peritaje se conoció y la Fiscalía evidenció que Rojas mantenía contactos con líderes de grupos armados de avasalladores. Asimismo se descubrió en el cuadernillo de la Fiscalía, un acta que los encapuchados hicieron firmar a los secuestrados para que jamás vuelvan por el lugar donde tuvo lugar el hecho.
Por Guider Arancibia Guillen
Fuente: El Deber
