Según Aponte, a comienzos de 2019, la liquidez en la economía nacional era de 10.000 millones de bolivianos, pero en ese año electoral, hasta comienzos de octubre, ya había descendido hasta los 3.717 millones.
Sin embargo, dijo que -luego de que Áñez asumiera la presidencia de Bolivia- esa liquidez se duplicó en menos de dos meses hasta los 7.944 millones de bolivianos, lo que evidencia un eventual retorno de la estabilidad en el país.
“Desde que el gobierno nacional asume el mando de forma constitucional se ha recuperado la confianza y la liquidez ha cambiado de sentido, el comportamiento de la liquidez ha cambiado de tendencia, de haber disminuido de 15.000 millones en 2015, a 10.000 millones en enero de 2019, y hasta 3.700 millones al 20 de octubre, a partir de noviembre la liquidez ha empezado a recuperarse, ha empezado a subir hasta alcanzar alrededor de 8.000 millones, para ser más precisos a 7.944 millones de bolivianos al 31 de diciembre de 2019”, indicó el presidente del BCB.
Aponte recordó que, durante la bonanza económica, gracias a los precios internacionales de las materas primas, la liquidez de la economía alcanzó su pico más alto en 2015, al llegar a 15.000 millones de bolivianos.
No obstante, luego de un bajón en los precios internacionales, la liquidez comenzó un descenso contante durante los últimos cuatro años, pero en la actualidad comenzó a estabilizarse.