Cuando fue denunciado por extorsión por el empresario Wilson Sahonero, el entonces ministro de Gobierno Carlos Romero minimizó el hecho. También estuvo implicado en el caso del narcojet de México.
El exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) y excomandante Departamental de Cochabamba Maximiliano Dávila Pérez tiene más de siete denuncias en su contra que no prosperaron y por las que se pidió su destitución, pero recibió respaldo del gobierno de Evo Morales. La demanda más antigua es por un operativo que hizo en 2015 para presuntamente montar un caso a un empresario en Cochabamba.
En 2015, cuando Dávila era director departamental de la Felcn de Cochabamba, presuntamente de forma ilegal ordenó abrir un proceso por legitimación de ganancias ilícitas contra el empresario y propietario del periódico cochabambino La Voz, Wilson Sahonero. Se allanó sus domicilios y se secuestró 1,2 millones de bolivianos, además de 30.700 euros, dinero que debía estar en custodia de la Fiscalía, pero se desconoce dónde están esos recursos económicos.
El empresario aseguró que Dávila y el grupo que hizo el operativo le extorsionaron 300 mil dólares. Pese a eso, Sahonero fue sentenciado por ese hecho.
Sahonero hizo la denuncia ese año y en 2019 presentó otra demanda penal contra el coronel por asociación delictuosa y consorcio, y en la vía disciplinaria por extorsión. La Fiscalía policial cerró el proceso disciplinario y la denuncia penal aún prosigue sin resultados.
Por ese caso, el entonces comandante de la Policía Yuri Calderón desobedeció la orden fiscal de destituir a Dávila para que se someta al proceso. Asimismo, el entonces ministro de Gobierno Carlos Romero acusó a Sahonero de “desviar” la atención del proceso en su contra con la denuncia contra Dávila.
Otra denuncia que implica a Dávila por encubrimiento a extorsionadores de jefes policiales data de 2018, cuando él era director nacional de Inteligencia de la Policía. En esa gestión, uno de sus camaradas Rolando Montaño, comandante de la Policía en Cochabamba, reveló que Rodrigo Medrano Peredo, tío de Álvaro Morales Peredo, quien se identificaba como hijo del entonces presidente Evo Morales, le pedía sumas elevadas de dinero para lograr que lo favorezcan en el ascenso a general.
Pero en vez de que se esclarezcan las denuncias por extorsión a policías, Montaño fue relegado de los ascensos y los dos denunciados quedaron impunes.
Posteriormente, en 2019, cuando fue promovido al cargo de director general de la Felcn, Dávila estuvo involucrado en la filtración del audio que costó la destitución del comandante de la Policía Rómulo Delgado. En la grabación se hacía referencia a la investigación de los nexos de los policías de la Felcc de Santa Cruz con el narco Pedro Montenegro.
En medio del proceso que se abrió contra el excoronel Gonzalo Medina, éste lo denunció por encubrir un volteo de droga de efectivos de la Felcn, quienes cometieron el delito camuflados con chalecos del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) de Santa Cruz. El hecho no fue esclarecido.
El mismo Montenegro, antes de su extradición, dejó una carta notariada que decía lo siguiente: “El castigo a Maximiliano Dávila no creo que se dé en Bolivia, pero si estoy seguro que la DEA sabrá qué hacer con él”.
Además de esos procesos, a Dávila también se lo relacionó con el caso Narcojet, en 2020. Según reportes de Inteligencia de la Policía, un jet partió de Argentina, se abasteció de combustible y cargó paquetes de droga en Guayaramerín (Beni) y fue interceptado en México con casi una tonelada de cocaína. El exjefe antidroga presuntamente estuvo en Guayaramerín días antes y después del arribo de los pilotos que iban en el jet.
Maximiliano Dávila fue detenido el pasado sábado, luego que se conoció una investigación de la DEA que lo vincula con una organización que enviaba droga desde Bolivia a Estados Unidos, entre julio de 2019 y septiembre de 2020. Pero en Bolivia, la Fiscalía imputó e hizo encarcelar al coronel solo por legitimación de ganancias ilícitas.
Según la imputación fiscal, en dicho caso verificaron que Dávila tiene una “actividad delictiva reiterada”, debido a que en el sistema JL1 del Ministerio Público se registró tres procesos en su contra. Uno de ellos con resolución de condena. Los casos están registrados bajo el código Fis-Beni 10900712 y Fis – Beni 10902300, en los que Dávila figura como sindicado. También está el caso Felcc SCZ 1407322, en el cual “el mismo tiene una condena por el delito de estafa, lo cual hace recurrente el riesgo procesal (de peligro de fuga)”, señala la imputación.
Fiscalía investiga a la esposa del exmayor Rojas
La Fiscalía Departamental de Santa Cruz determinó ampliar la investigación de legitimación de ganancias ilícitas contra la esposa del exmayor de la Policía Boliviana Omar Rojas, detenido en Colombia por narcotráfico. El exoficial, hermano del exinspector de la institución, Alexander Rojas, será extraditado a Estados Unidos.
Luego de hacerse pública la acusación de la Corte de Distrito del Sur de Nueva York contra Omar Rojas, el director de la fuerza antidroga Maximiliano Dávila y otras cuatro personas, la Fiscalía de Bolivia reactivó la investigación que inició en marzo de 2021, cuando se hizo público la captura de Rojas.
El proceso quedó estancado, pero luego de las últimas revelaciones, el 18 de enero de este año la Fiscalía determinó ampliar el proceso contra la esposa de Rojas, debido a que en el allanamiento a su domicilio, en abril de 2021, hallaron recibos bancarios, poderes notariales y se verificó la propiedad de ostentosos domicilios, cuya adquisición no está acorde a sus ingresos.
Esta investigación contra Rojas y otros cómplices se abrió en 2021, luego quedó estancada y no fue ampliada hacia otros implicados que también fueron identificados en los informes de la DEA y reportes de medios de comunicación.
Y en La Paz se abrió un caso independiente contra Dávila, aunque es por el mismo hecho: legitimación de ganancias ilícitas.
Por Carlos Quisbert
Fuente: Página Siete