El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, anunció que que “se conversará con el viceministro de Descolonización para que se tomen cartas en el asunto”
El cantante cruceño Matamba denunció un acto de discriminación que vivió en primera persona cuando fue retirado de un restaurante en Santa Cruz de la Sierra. Desde la misma puerta del local, el cantante realizó una transmisión en vivo por sus redes sociales para denunciar el hecho ante sus seguidores, ‘la raza’, como él los denomina. Los propietarios del local de comida señalan que hay normas de higiene que deben cumplir, tanto los trabajadores como los clientes.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, se refirió al tema desde sus redes sociales y adelantó que “se conversará con el viceministro de Descolonización para que se tomen cartas en el asunto”.
La autoridad manifestó su “indignación” ante lo que define como “flagrante hecho de discriminación y racismo” que sufrió el cantante. Completa su mensaje al destacar que “Bolivia ha cambiado, quienes creen que el racismo y la discriminación aún son aceptables deben entender que en este país los racistas no tienen espacio”.
La denuncia y la respuesta de los propietarios
El artista y varios miembros de su familia llegaron al restaurante Brasargent, ubicado en el Patio Design Center, para compartir una cena y celebrar el cumpleaños de dos hermanos; sin embargo, la sorpresa se produjo cuando observó la reticencia de los garzones ante su presencia, pues llevaba puesto una polera sin mangas.
En ese instante, relata el artista, el jefe de personal del local se acercó para ofrecerle una camisa. “Me dijo que me podía traer una camisa”.
En entrevista con EL DEBER Radio, Matamba narró el desarrollo del episodio en el interior del local de comida.
“Señor, estoy vestido”, fue la respuesta del cantante ante el ofrecimiento del jefe del personal, pues llevaba una solera deportiva de un equipo de baloncesto. A pesar de eso, el trabajador de Brasargent insistió en que la instrucción provenía de la propietaria del lugar. “No podés estar así adentro, se te ven los hombros”, alegaba de forma persistente el personal.
Ante la insistencia, el cantante decidió abandonar el lugar, acción que fue respaldada por su familia.
La propietaria del local, Ruthy Paniagua, se muestra sorprendida por el incidente y recalca que nunca se discriminó en su establecimiento. “No sé por qué se hizo grande”, lamenta y más cuando el impasse se ha producido con el cantante al que califica de “cliente asiduo con el que mantenemos una relación cordial”. Además, espera que pronto se supere el malentendido con Matamba.
Paniagua explica que hay normas de higiene que rigen para los establecimientos relacionados con el negocio de la comida. “Son muy rigurosas y exigen mucho cuidado”, complementa.
En el caso de Brasargent, según explica, el restaurante cuenta con un buffet de ensaladas de libre acceso. Los clientes se acercan al mesón para servirse los complementos a la carne que ofrece el menú.
“Por respeto a los clientes y por recomendaciones de higiene, pedimos a los varones que utilicen camiseta para acudir al buffet. En caso de vestir solera, ofrecemos una polera con el logotipo del restaurante”, revela la propietaria.
Las normas de higiene al interior del restaurante son más rigurosas para los trabajadores. “Los garzones usan camisa de manga larga y barbijo. En la cocina se incluye la cofia. Son las normas de higiene elementales”, recuerda Paniagua, una empresaria que lleva más de 35 años en el rubro gastronómico.
Repercusión en las redes
Desde la misma puerta del local. Matamba realizó una retransmisión para relatar la discriminación sufrida. En ese instante, un señor, también vinculado al restaurante, “se acerca para hablar, pero quiere hacerlo sin cámaras”. El cantante le invitó a hablar en directo para explicar la situación, cosa que el mencionado señor evitó.
Después del incidente, y en conversación con el programa ‘A primera hora’. Matamba se mostraba más reflexivo y dimensionaba el peligro de los actos de discriminación y racismo. “Trasciende a la persona y daña la sociedad. (…) “Ojalá que no hubiera sido porque mi color es más oscuro”, dijo en video subido a sus redes sociales”.
Más allá de su caso particular, el artista desea “que nunca más pase esta situación para nadie”. Y recalca que “la ropa no define al ser humano. Son los códigos de moralidad los que determinan a la persona”.
Por Juan Manuel Ijurko
Fuente: El Deber
