Bolivia: Chile se benefició un siglo y quiere quedarse con el total del Silala

Foto: CIJ

El agente Roberto Calzadilla sostuvo que Santiago, sin ningún impedimento, se ha beneficiado durante más de 100 años del uso de todas las aguas del Silala. El abogado Pellet dijo que Chile busca el statu quo.

El equipo de Bolivia, durante su turno de alegatos ante los jueces de La Haya, sostuvo que Chile se benefició sin impedimento por más de 100 años de “todas” las aguas del Silala, tanto el caudal natural como el artificial mejorado por los canales. La defensa nacional   denunció que Santiago, ahora, pretende quedarse con el beneficio de todo el caudal.

“Chile, sin ningún impedimento, se ha beneficiado durante más de 100 años del uso de todas las aguas del Silala que fluyen hacia su territorio”, sostuvo Roberto Calzadilla, agente de Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

Gabriel Eckstein, abogado del equipo nacional, manifestó que a lo largo de los últimos 100 años Chile se ha beneficiado de no tener que perforar pozos en su territorio, para obtener agua de los acuíferos de bajo el Silala, además que se benefició de acceder a un agua más idónea para locomotoras a vapor, para el suministro de agua municipal y para la actividad minera.   

“Como resultado del drenaje más eficiente de los humedales de Bolivia, FCAB (ferroviaria) y Chile se han beneficiado de los flujos potenciados que proporcionan una mayor cantidad de caudales de superficie en el Silala, de los que se hubieran dado en condiciones naturales”, dijo.

Además de Calzadilla y de Eckstein, también intervinieron en la primera ronda de alegatos de Bolivia los abogados Mathias Forteau y Alain Pellet.

Este último, sobre los alegatos de Chile, aseguró que pueden resumirse en “una rígida ecuación: uso equitativo razonable es igual a statu quo”. El jurista agregó que esa ecuación está ilustrada en la conclusión c) de la presentación chilena, la cual citó: “bajo el criterio de utilización equitativa y razonable, Chile tiene derecho a su uso actual de las aguas del río Silala”.

Pellet, en ese marco, aseguró que aquello significa que Chile “pretende quedarse con el beneficio de todo el caudal actual del Silala”, independiente de cualquier decisión que pueda tomar Bolivia sobre el desmantelamiento de las instalaciones.

“De naturaleza compleja”

Pellet también mencionó el estudio que DHI elaboró para Bolivia, que señala, entre otras conclusiones, que el Silala “es de naturaleza compleja”. En contexto, aseguró que su principal complejidad radica en que “sus aguas superficiales han sido potenciadas por obras artificiales, que aumentaron su caudal”.

El abogado explicó que Bolivia distingue entre caudal natural y caudal artificial de las aguas del Silala. “Lo que decimos es que el flujo de aguas superficiales hacia Chile se incrementa artificialmente por las obras hidráulicas de 1928”, manifestó. 

Eckstein indicó que entre 2017 y 2018, DHI llevó a cabo investigaciones intensas in situ sobre las condiciones físicas del Silala, y que sus resultados dan cuenta que sin los drenajes el flujo se reduciría hasta el 33%.

 “El modelo de DHI indica que sin la infraestructura de drenaje los flujos de superficie transfronterizos se reducirían por entre 11% y el 33% de los caudales anuales actuales”, aseguró.

La idea del excedente

Eckstein expuso ante los jueces de La Haya que la idea de flujo artificial no fue inventada por Bolivia, sino que su origen puede rastrearse hasta la primera década de este siglo.  Rememoró que, en 2004, Bolivia y Chile acordaron -citó- “realizar estudios técnicos y científicos que permitan determinar la naturaleza, origen y caudales de las aguas del Silala”.

El jurista agregó que aquello incluía, en palabras de Chile, “establecer los caudales excedentes aguas debajo de dicha obra e identificar los caudales generados por la red de drenajes superficial”. “Así, al contrario de lo que Chile repetía el viernes pasado, la idea de los caudales artificiales no fue inventada por Bolivia”, manifestó.

Aquellas posiciones no se quedaron ahí. En junio de 2008, expuso Forteau, las dos partes emprendieron discusiones sobre la conclusión de un acuerdo relativo a la utilización de las aguas del Silala, lo que llevó a un primer texto consensuado de proyecto de acuerdo. En ese documento, agregó el jurista, Chile reconoce que en algunas circunstancias debería pagar una compensación a Bolivia por la utilización de estas aguas.

Si bien el proyecto de acuerdo no llegó a buen puerto, Forteau considera que su contenido muestra que el statu quo no se consideraba satisfactorio y que un acuerdo era considerado  necesario por ambas partes para detallar los derechos de utilización de las aguas del Silala.

Gualberto Arispe, jefe de bancada del MAS en Diputados, manifestó que espera que haya buenos resultados con el caso, porque el equipo nacional “está hablando con la verdad y con documentación”. En tanto que la agente de Chile, Ximena Fuentes, sostuvo que está tranquila, porque Bolivia supuestamente no pudo probar su teoría. “Bolivia reconoce que el Silala es un río internacional, y no ha podido probar su teoría del ‘flujo artificial’”, tuiteó.

En esta jornada, la defensa nacional debe presentar la segunda parte de sus alegatos en el marco del caso ante la CIJ.

Ignoran y no mencionan los derechos fundamentales de Bolivia como soberano del territorio donde se originan las aguas de Silala

Roberto Calzadilla, agente

Chile pretende quedarse con el beneficio de todo el caudal del Silala, independiente de cualquier decisión de Bolivia

Alain Pellet, abogado

Por Pablo Peralta M.

Fuente: Página Siete

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