La Asociación Boliviana de Agencias de Viaje y Turismo (ABAVYT) y la Cámara Hotelera de Bolivia reportan una situación de virtual agonía ante la falta de una política de reactivación y las trabas que pone el Decreto Supremo 4574 a los turistas so pretexto de medidas de bioseguridad, mientras el resto de la población ya vive una situación de virtual normalidad.
El presidente de la Cámara Hotelera de Bolivia, Luis Ampuero, explicó a Erbol que la pandemia ha reducido en 90% el flujo turístico situado en 1.5 millones de turistas, dejando vacías clásicas zonas del turismo en la ciudad de La Paz y otras capitales del departamento.
“Hoy se ve un cuadro lamentable: hoteles cerrados, restaurantes cerrados y agencias de turismo cerradas, operadores y guías de turismo cesantes, hoteles que ya no tienen razón para abrir porque no hay quien llegue. Eso está afectando muy duro, vemos el futuro con optimismo, pero necesitamos no solo alicientes sino políticas claras”, declaró Ampuero quien también es Vocero de la Alianza Boliviana de Defensa del Turismo y el Producto Boliviano.
Explicó que una de las trabas es el DS 4574 que mantiene la obligación de los turistas de mostrar pruebas PCR de ingreso a Bolivia y por cada cambio de trayecto que realice el visitante, lo cual es una forma de coerción por parte del Estado, sin considerar que en otros países la prueba PCR ya ha sido desmontado y en Bolivia “son más papistas que el papa”.
Anunció que este lunes, el sector hotelero protagonizará una movilización a nivel nacional exigiendo un cambio en la política gubernamental para que se reactiven el sector hotelero y turístico.
Por su lado, ABAVYT se declaró en estado de emergencia porque un gran número de empresas de su cadena productiva: agencias de viajes, operadoras de turismo, hoteles, líneas aéreas, transporte turístico, guías de turismo, artesanos, gastrónomos, etc., están luchando para sobrevivir puesto que el turismo local no es suficiente para solventar sus gastos impositivos, administrativos y operativos.
Denuncian que la ausencia de planes de reactivación genera un efecto negativo en más de 2.000 empresas que trabajan en el sector y coinciden en que la exigencia en la presentación de prueba RT-PCR a toda persona que ingresa al país, va en contra de la reactivación, haciendo que el turista reconsidere ese gasto al momento de elegir a Bolivia como su próximo destino vacacional.
Añaden que la falta de políticas acertadas en la aeronavegación comercial para una adecuada conectividad de Bolivia con otros países, van en desmedro de las líneas aéreas privadas, nacionales y extranjeras, limitando el interés de líneas áreas extranjeras de aproximarse a operar en nuestro país, cuando el mayor aporte del sector al PIB es mediante el ingreso de divisas que dejan los turistas extranjeros.
Las Agencias de Viaje exigen también la abrogación del D.S. 4574 y la implementación de políticas concretas para reactivar el turismo, creando medidas que no afecten al turista extranjero ni a las empresas que forman parte de la cadena de valor del turismo.
Fuente: Erbol