Las 66 avionetas que fueron precintadas tras la intervención del aeródromo La Cruceña, el 27 de marzo en un megaoperativo, presentan anormalidades.
Lo que sorprendió a la Fiscalía de Sustancias Controladas, es que se detectó entre las naves irregulares al menos dos que figuran como siniestradas, otras dos confiscadas al narcotráfico de forma definitiva en favor del Estado boliviano y el resto estaba operando de la misma forma ilegal porque todas las aeronaves no contaban con autorización de operabilidad, o sea que sus matrículas habían sido revocadas por no contar con los requisitos establecidos.
Matrículas de siniestradas
La comisión de fiscales de sustancias controladas, conformada por Carlos Candia, Freddy Guzmán y Rubén Ordóñez, inició desde la mañana del lunes la segunda etapa de inspección técnica en el aeródromo La Cruceña de Cotoca, junto a peritos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
La revisión técnica, o radiografía, surge después que en las primeras investigaciones y tras la intervención al aeródromo se detectó que habían dos avionetas y que esas matrículas están registradas como siniestradas. Las dos se estrellaron y resultaron quemadas en distintos lugares de Bolivia.
Para investigadores de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) significa que los aparatos siniestrados fueron habilitados por mafias del narcotráfico, simplemente colocando esas matrículas a otras que venían operando impunemente en el aeródromo, desde donde según las investigaciones, volaban con cargamentos de cocaína a pistas clandestinas de Brasil, Argentina y Paraguay.
Del mismo modo se descubrió que entre las naves precintadas existen dos que figuran como confiscadas por la justicia de forma definitiva al narcotráfico en favor del Estado. Estas naves según la Ley 1008, tendrían que ser entregadas a instituciones que cumplen una función social. Sin embargo al igual que las siniestradas, las matrículas seguían en vigencia y de acuerdo con las investigaciones de la Felcn, no solo que realizaron vuelos a Argentina, Brasil y Paraguay, sino también a pistas clandestinas en diferentes puntos de nuestro país, transportando accesorios para abastecer a laboratorios de cristalización de cocaína.
El resto de las otras avionetas, no contaba con matrículas vigentes, según los informes. Significa que sus matrículas caducaron hace tiempo y no fueron renovadas en trámites legales por sus propietarios, por lo que la misma DGAC, les revocó sus licencias de funcionamientos y matrículas. “Esto es inaudito, no podían seguir volando con matrículas caducadas y peor ser utilizadas en redes del narcotráfico”, dijo un agente de la Felcn.
Por esta razón la comisión fiscal, policías y técnicos de la DGAC, desarrollan una labor desde ayer en el aeródromo para establecer con certeza y acumular pruebas de la irregularidad.
Entre estas naves también figuran otras con antecedentes por narcotráfico. Se trata de las matrículas CP-2535, de la CP-2906 y de la CP-3084. La CP-2535 fue atrapada con droga en una pista por Montero, también cayó con un cargamento de cocaína durante un operativo en Santa Ana de Yacuma-Beni.
La CP-2906 registra dos casos de transporte de cargas de cocaína en Santa Cruz. La CP-3084 también figura que fue interceptada en dos oportunidades cargada con cocaína en Santa Cruz.
La comisión de fiscales y técnicos de la DGAC, continuarán con la labor de análisis y peritajes en el aeródromo hasta su conclusión. Hace dos semanas que también se realizó el peritaje o microaspirado a las 66 avionetas para conocer si fueron utilizadas en el transporte de cocaína. Los resultados se conocerán en 10 días. Estas naves también fueron intervenidas en el megaoperativo del 30 de julio de 2019 pero que fue anulado por el entonces director general de la Felcn coronel Maximiliano Dávila, quien ahora se encuentra preso.
Fuente: El Deber