En una entrevista con un medio argentino, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, sostuvo que el mando que ejecutó el presunto “golpe de Estado” en 2019 estuvo a la cabeza del excomandante de las Fuerzas Armadas Williams Kaliman.
En ese contexto, reveló con base en fuentes extraoficiales que el jefe militar está en Estados Unidos.
“Lo que sucede es que el mando que da el golpe ya no es el mando que realiza las masacres. El mando que da el golpe está a la cabeza de (Williams) Kaliman y el mando que realiza las masacres está a la cabeza de (Carlos) Orellana. Por fuentes extraoficiales sabemos que Orellana está en Colombia. Kaliman aparentemente estaría en Estados Unidos”, manifestó Novillo, según una entrevista del medio argentino Página 12.
Asimismo, el ministro apuntó que el “mando” militar que participó en las “masacres” de Senkata y Sacaba estuvo a la cabeza del excomandante Carlos Orellana, cuyo paradero es Colombia.
Ambos exjefes militares son procesados en rebeldía en el caso denominado “golpe de Estado II”.
Durante el juicio oral del caso “golpe de Estado I”, el excomandante del Ejército Jorge Mendieta aseguró que en noviembre de 2019 el excomandante Kaliman mantuvo contacto con el entonces presidente Evo Morales y su ministro de Defensa Javier Zavaleta incluso después de haber sugerido la renuncia del exmandatario y hasta que el avión de la fuerza aérea mexicana despegó de territorio boliviano.
Mendieta afirmó que Kaliman puso en altavoz una llamada que sostenía con Morales para reclamarle por abandonar el país en medio del conflicto social y dijo que Zavaleta se encontraba presente con ellos en el Estado Mayor coordinando las acciones para que el exjefe de Estado pueda salir del país.
En la entrevista de Página 12 a Novillo se le consulta: ¿Los organismos de inteligencia no habían detectado el levantamiento?
Y la autoridad responde que se plantea la misma pregunta. Dijo que se cuestiona si las autoridades de ese entonces -el gabinete de Morales- no tenían conocimiento sobre este caso para actuar en su momento.
“Es una de las preguntas que me hago. Yo no fui parte de ese gobierno porque era militante de base. Yo tuve información después de los hechos que tres semanas antes ya desarmaron la Casa Militar y la Guardia Presidencial de los Colorados de Bolivia. Tres semanas antes se había sacado todo el armamento y dejado sin protección al gobierno. Yo me pregunto siempre si esto no lo conocían el ministro o parte del gabinete del ministro para actuar en ese momento”, expresó.
Fuente: Página Siete