Advierten que estatales recurren a ahorros ante falta de liquidez

Las últimas semanas, subsidiarias de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y otras empresas estatales recurrieron al pago de los dividendos de gestiones pasadas para atender sus varias necesidades y contar con líquidez, por ejemplo, para la importación de combustibles.

Según el reporte de hechos relevantes de la Bolsa Boliviana de Valores, la junta ordinaria de accionistas de YPFB Transportes el pasado 20 de junio determinó distribuir dividendos acumulados de 2015 por 660,6 millones de bolivianos y por 278,1 millones de bolivianos de 2017 y por 260,7 millones de 2018.

El 27 de mayo la junta ya había determinado la repartición de 478 millones de bolivianos de la utilidad no distribuida en 2014 y otra parte de 2015.

YPFB Andina, el 7 de junio, aprobó la distribución de dividendos por 698 millones de bolivianos de resultados acumulados 2013-2014 y de resultados parciales de 2014-2015.

Existen otras empresas, como ENDE Transmisión, DeLaPaz y otras que en sus juntas de accionistas también aprobaron la distribución de dividendos de la gestión pasada.

El analista financiero Jaime Dunn explicó que en general las empresas distribuyen dividendos por tres razones. 1.- Que las compañías ya no tienen planes de inversión. 2.- Que las empresas no tienen rentabilidad y 3.- Los accionistas tienen necesidades de atender el pago de deuda u otros compromisos.

“En el caso de Bolivia, estos pagos de dividendos mandan un mensaje de que accionistas mayoritarios, como YPFB y ENDE Corporación, podrían estar con necesidades de liquidez, no solo porque tienen compromisos y pagos importantes, sino que por normativa vigente, por ejemplo, deben apoyar el pago de la Renta Dignidad”, indicó.

Añadió que en el caso de YPFB, el peso más importante es garantizar el suministro de combustibles y debe tomar previsiones.

En los primeros cuatro meses del año las importaciones de diésel y gasolina alcanzaron los 952 millones de dólares, de acuerdo con datos oficiales.

El economista Germán Molina explicó que la principal razón para distribuir dividendos es la necesidad de recursos frescos que tienen las empresas para financiar la Renta Dignidad y otros gastos.

Recordó que en el Presupuesto General del Estado 2021 ya se había dispuesto que Entel y ENDE transfieran recursos al Tesoro General de la Nación (TGN).

Además, el Legislativo acaba de aprobar un crédito de 400 millones de dólares de la CAF para apoyo presupuestario.

“El tema central es que el Tesoro necesita recursos porque de la emisión de bonos de 2.000 millones de dólares, solo se logró colocar 850 millones de dólares y el Gobierno requiere recursos para financiar proyectos de inversión pública”, puntualizó.

El Banco Central de Bolivia (BCB) en mayo dispuso que las empresas con participación mayoritaria del Estado deben repatriar al país sus inversiones y recursos depositados en el exterior.

El analista del sector hidrocarburos Álvaro Ríos señaló que para cubrir la diferencia entre el costo de importación de combustibles y el precio subsidiado en el país, el Tesoro le entrega a YPFB las notas de crédito fiscal (Nocres).

Añadió que el problema es que cuando la estatal no cuente con recursos líquidos, no podrá comprar carburantes con Nocres y el dinero tendrá que salir del TGN.

“Por eso es que se están repatriando y sacando utilidades y dividendos de las empresas como YPFB y ENDE. Hay un hueco y se debe importar carburantes, la falta de exploración oportuna en anteriores años le esta provocando un serio daño a la economía”, indicó Ríos.

Advirtió que los volúmenes de importación de gasolina y diésel cada vez serán mayores y se estima que este año pueden llegar a los 3.500 millones de dólares.

Fuente: Página Siete

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