No hay una solución a la demanda del sector panificador de Santa Cruz. El Gobierno cerró cualquier tipo de negociación ante las demandas de los productores de pan, que la anterior semana determinaron un incremento del 30% al precio del alimento. Más allá de buscar una conciliación desde el nivel central y la alcaldía de Santa Cruz informaron que reforzarán los controles. Además, en la víspera fue detenida la dirigente Abigail Escóbar.
Justamente, la mañana de ayer funcionarios del Gobierno Municipal de Santa Cruz se desplegaron a los diferentes mercados a controlar el precio del alimento.
El jueves de la anterior semana, un grupo de panificadores determinó subir el precio del pan casero de Bs 0,50 a Bs 0,65 la unidad.
Este sector pidió que el Estado flexibilice la importación de harina, ante el encarecimiento del principal ingrediente. Incluso los dirigentes determinaron establecer un cuarto intermedio para realizar mesas de trabajo, pero todo esto fracasó.
El Gobierno descalificó la medida y aseguró que coordinarán los controles para evitar el alza que considera injustificable.
Ayer, integrantes de la Federación Departamental de Panificadores llegaron hasta las oficinas del Instituto Boliviano de Metrología (Ibmetro) para protestar en contra del Gobierno, luego de los operativos de control de precio y peso del pan que se realizó este lunes en mercados de la capital cruceña.
Allí, policías usaron agentes químicos contra los panificadores y arrestaron a tres personas, entre ellas Abigail Escóbar, dirigente del sector.
Giancarla Bojanic, encargada nacional del Viceministerio de Defensa al Consumidor, dijo que los detenidos serán acusados de asociación delictuosa, allanamiento y daño al Estado. “Veremos cuántas personas fueron arrestadas y seguir las acciones que corresponden”.
Más temprano, el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, había denunciado que los panaderos de Santa Cruz tienen posiciones que van en contra de la política de sustitución de importaciones en el país. Incluso acusó a los dirigentes de este gremio de “tener un monopolio en la producción y venta del pan”.
La autoridad sostuvo que planteó al sector entregarles a diario a cada panificador cuatro quintales de harina a un precio subvencionado de Bs 147 para que produzcan ‘pan de batalla’. Desde el sector panificador indicaron que la propuesta era poco factible debido a que Santa Cruz no consume ese tipo de pan.
“Dicen (los panaderos cruceños): ‘no queremos de los países de la CAN ni del Mercosur, queremos traer harina de Estados Unidos o de Canadá. Ya esas son posiciones que van en contra de la política de sustitución de importaciones. Tienen un monopolio en la producción de pan en Santa Cruz porque controlan varios mercados cruceños”, dijo.
Silva no fue la única autoridad en estrellarse contra los panificadores. El domingo en una entrevista con Bolivia TV, el viceministro de Comercio Interno, Gróver Lacoa, afirmó que tras un trabajo de campo en hornos cruceños “no hay elemento suficientes para elevar el precio del producto”. “Antes, tenían una utilidad del 42%, pero ahora es del 22%. El sector panificador quiere sostener su nivel de ganancias a costa del pueblo”, cuestionó.
Mientras que el alcalde Jhonny Fernández afirmó ayer que no se encareció el pan y se mantiene en los mercados Alto San Pedro, Los Pozos, La Ramada y Mutualista. “A quienes estén poniendo letreros con el incremento, nosotros los vamos a clausurar porque no pueden subir el precio de manera arbitraria”, sostuvo.
Fuente: El Deber