Las expectativas de una renovación dentro del gabinete del Gobierno de Argentina se acrecentaron este jueves (28.07.2022). Todas las miradas se centran en Sergio Massa, titular de la Cámara de Diputados y líder del Frente Renovador, quién, según crecientes rumores, podría reemplazar a la actual ministra de Economía, Silvina Batakis, o ser nombrado un “superministro” del área económica.
Sin que el nombramiento de Batakis como ministra de Economía, el pasado 4 de julio, lograra aplacar sustancialmente el nerviosismo entre inversores y empresarios, Argentina atraviesa un difícil escenario económico, político y social.
Las crecientes tensiones entre el kirchnerismo comandado por la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, y el ala del peronismo más moderado alineado con el presidente del país, Alberto Fernández, provocaron ya, en menos de dos meses, la salida del Gobierno de dos ministros del equipo económico cercanos al mandatario, desatando adversas reacciones en los mercados y una fuerte aceleración en la ya elevada inflación que arrastra Argentina. El país sufre una de las tasas de inflación más altas del mundo, con un acumulado de 36,2% para el primer semestre de este año, y la pobreza alcanza a 37% de la población.
El país está comprometido con un ajuste fiscal acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco de un programa crediticio por unos 44.000 millones de dólares suscrito a principios de año para refinanciar un préstamo que el país contrajo en 2018. El acuerdo contempla una reducción del déficit de las finanzas públicas del 3% de 2021 a 2,5% este año, 1,9% en 2023 y 0,9% en 2024.
Mientras, las calles del centro de Buenos Aires se vieron este jueves colapsadas por protestas de agrupaciones de izquierda y también de movimientos sociales hasta ahora afines al Gobierno que reclaman mayores ayudas a los sectores vulnerables ante la difícil situación económica. Los manifestantes reclaman más subsidios -algo que el Gobierno se niega a conceder en medio de un complejo escenario fiscal- y un salario mínimo universal, equivalente a dos canastas básicas alimentarias para un adulto, para todas las personas de bajos ingresos.
Fuente: DW Academia