Un ciudadano venezolano es el sexto caso confirmado de viruela del mono en el país, según confirmó este miércoles la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud. Se trata de un contagio nativo y el paciente no presenta enfermedad de base.
Freddy Armijo, titular de esa instancia, brindó detalles sobre el hecho, indicando que, hasta el momento, son 38 muestras analizadas, de las cuales 32 fueron descartadas. Ahora se hace seguimiento a los contactos de los últimos infectados.
“Anunciar el sexto caso de viruela del mono, se trata de una persona que habita en Santa Cruz, de nacionalidad venezolana, 24 años, sexo masculino, no tiene ninguna enfermedad de base, con este caso ya son seis confirmados”, dijo la autoridad en conferencia de prensa.
Manifestó que el paciente se encuentra en la segunda de tres fases de la enfermedad y permanece aislado. De los seis casos, los primeros tres son importados y los últimos nativos, por contacto director.
Los datos:
“En la segunda fase de evolución de la enfermedad, presenta sintomatología clásica, esta enfermedad se presenta en tres fases, una silenciosa de incubación que dura entre 10 y 21 días, luego una fase sintomatológica en la que aparece fiebre, dolor de cabeza, mialgias, dolor de espalda, presencia de ganglios linfáticos en el cuello, cansancio y fatiga, después de esto, pasados los seis a 13 días”, acotó.
Añadió que después se presentan las erupciones típicas, como máculas en la cara, que después de dos a tres días, en el centro, aparece un grano duro que reblandece y se llena de un líquido acuso cristalino, que se infecta y después aparece la clásica pústula de la viruela, que revienta y deja una cicatriz que se va desescamando.
“Se ha ordenado, junto con el Sedes Santa Cruz, que el paciente sea aislado, para evitar mayores contagios, sin embargo, hoy (miércoles) se comenzará con el estudio de sus contactos (…) Se están estudiando hasta el momento el contacto de los diferentes casos, no se concluyó con este estudio y debemos hacer seguimiento a los contagios”, recalcó.
Fuente: El Deber