La mesa de diálogo anunciada por el Gobierno con los dos sectores cocaleros de Yungas se frustró ayer luego de que Freddy Machicado solicitara una reunión sin Arnold Alanes, dirigente paralelo. Aunque el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzáles, y el Comité de Autodefensa se encontraron en la puerta de la Defensoría del Pueblo, lugar establecido para el concilio, la autoridad dijo que respondería la solicitud por escrito y abandonó el lugar tras 20 minutos de espera.
La actitud del ministro molestó a los cocaleros, quienes anunciaron que no negociarán el establecimiento del mercado ‘ilegal’ y solo piden el cumplimiento de la Ley 906 y el convenio con Gonzales que determina la zona de Villa Fátima como único punto de venta en La Paz.
“Hemos demostrado la predisposición para llegar a un acercamiento. Los medios han sido testigos de la inoperancia del ministro, vergüenza de autoridad que tenemos. No solo se ha mandado una nota de diálogo, sino 36 notificaciones para dar solución a la demanda y en ningún momento hemos sido escuchados. Por eso vamos a radicalizar nuestras protestas. El ministro Gonzales y el presidente son responsables de lo que suceda desde el lunes”, advirtió el presidente del Comité de Autodefensa, César Apaza.
Los dirigentes llamaron a sumarse a la demanda de cierre del mercado, ubicado en la calle 1 de Villa El Carmen, a las tres provincias con sus regionales, federaciones, Cofecay, centrales, subcentrales, gremialistas, mecánicos, chonteadores, transportistas y a los miembros de la Confederación Única Nacional de Productores Comercializadores al Detalle de la Hoja de Coca (Conalproc).
El ministro del área, mientras abandonaba las instalaciones, anunció que organizará mesas de diálogo por separado.
“Hemos convocado al diálogo a las 16:00 y lamentablemente no han asistido. Han hecho llegar una carta diciendo que no van a asistir, pero no hay seriedad. Voy a cumplir como ellos solicitan y será por separado. Se les va a convocar por nota”, sostuvo Gonzales quien salió luego que Alanes dejara las instalaciones.
Los medios intentaron que la autoridad de Estado se reúna con los cocaleros que estaban en la puerta. Gonzales respondió que llamaría a ambos sectores por teléfono y, aunque los socios pidieron “solución” a sus demandas, reiteró que los convocará de forma escrita; sin embargo, mencionó una fecha ni hora.
Más tarde, el viceministro de Coca, Arlen Lovera, condenó lo sucedido con el ministro cuando este se disponía a dejar las instalaciones. Denunció que Gonzales fue “increpado e insultado”. Sin embargo, reiteró que seguirán buscando el diálogo y ratificó que este no es un conflicto con el Estado, aunque existe un acuerdo y ley de por medio.
Por su parte, el dirigente de Adepcoca paralela dijo que su sector asistió al diálogo para demostrar la predisposición y la “buena voluntad” de entrar en los escenarios de concertación para darle una salida pacífica al conflicto. Aseguró que su sector se encuentra legalmente respaldado para dirigir Adepcoca y, en consecuencia, pedirán a las autoridades se les restituya la sede legal en Villa Fátima.
“No quieren dialogar con nosotros porque no tienen cómo fundamentar sus procesos de elección. Ellos son socios de base, nosotros somos la directiva legal y ahora vamos a pedir al ministro que nos restituya con documentación pertinente”, declaró Arnold Alanes, a tiempo de acusar al sector de Machicado de haber “tomado por asalto” la sede de Villa Fátima.
MAS habla de modificar la ley
En medio del conflicto cocalero, el diputado Héctor Arce, del MAS habló de la posibilidad de modificar la Ley General de la Coca para solucionar el conflicto.
“Ninguna ley está escrita sobre una piedra, ni siquiera la CPE. Los tiempos y la coyuntura cambian, si la solución pasa por revisar la ley de la hoja de coca, pues, habrá que revisar”, planteó.
Mientras tanto, el senador Rodrigo Paz, CC, considera que “la coca mala quiere apoderarse desde Chapare de la coca buena yungueña y tomar el control (político y económico) de La Paz”.
Fuente: El Deber
