A medida que la pandemia se extiende a Estados Unidos, la posibilidad de que la caída de la demanda sea superior al 10% aumenta. Algunos analistas prevén que el derrumbe sea del 20%.
La demanda mundial de petróleo podría haber caído en un 10% debido al frenazo de la economía mundial desencadenado por el coronavirus. Ésa es la estimación de uno de los mayores traders de esa materia prima, Vitol, basándose en la situación en países como España, Italia o Alemania, en declaraciones a la agencia de noticias Reuters.
Así que el mercado de crudo se ha vuelto a estrellar. Arrancó al alza, tras la publicación por el diario The Wall Street Journal, de una noticia afirmando que el presidente de Estados Unidos iba a presionar el líder de Arabia Saudí, el príncipe heredero de ese país Mohamed bin Salman, para que limite su producción y termine así con la enloquecida guerra de precios que lanzó hace dos semanas contra Rusia. Pero, a medida que el tiempo pasaba, los indicios de que esa conversación se hubiera producido, o hubiera atenido consecuencias, no se materializaron. Eso desplomó el precio del barril en un 10%, y llevó a Wall Street a caer un 3%.
Como consecuencia, los traders volvieron a fijarse en los fundamentales. Y los fundamentales son una demanda en caída libre. California y Nueva York, que acumulan más del 15% de la gasolina que consume Estados Unidos, están empezando a restringir los movimientos de sus ciudadanos de una manera similar a la de España.
A medida que la pandemia se extiende a Estados Unidos, la posibilidad de que la caída de la demanda sea superior al 10% aumenta. Algunos analistas prevén que el derrumbe sea del 20%. El problema, además, se agrava porque en este momento apenas hay capacidad de almacenamiento extra de crudo. Eso quiere decir que el petróleo que se bombea debe ser comercializado inmediatamente, lo que reduce todavía más el margen de maniobra de los productores para negociar precios.
Así pues, el mercado está ante la que probablemente será la mayor caída de la demanda desde que existen estadísticas del sector del petróleo a nivel mundial. Y eso, a su vez, está apretando las tuercas sobre las empresas. La petrolera Petrobras ha tenido que usar una línea de crédito extra de 8.000 millones de dólares (casi 7.500 millones de euros), en lo que constituye un duro golpe para los planes del presidente de ese país, Jair Bolsonaro, para privatizar la compañía. En EEUU, Donald Trump ha anunciado la compra de 77 millones de barriles de crudo para llenar la Reserva Estratégica que ese país tiene para el caso de crisis. Washington ha declarado que solo comprará petróleo extraído en EEUU. Pero tiene un problema: el crudo que necesita para completar la Reserva Estratégica tiene que ser con un alto contenido en azufre, y el que se extrae en la mayor parte del país no lo es.
