Los ataques se producen tras los reveses sufridos por Moscú en la región de Járkov y otras zonas del noreste ucraniano.
Rusia anunció el martes (13.09.2022) que está llevando a cabo bombardeos masivos en todas las líneas de frente en Ucrania, y acusó a las fuerzas ucranianas de “torturar y castigar” a civiles en en el territorio recuperado en el marco de su contraofensiva.
Los ataques rusos se produjeron después de que sus fuerzas se vieran obligadas a retirarse de varias zonas del noreste de Ucrania, sobre todo en la región de Járkov por la contraofensiva relámpago lanzada por el ejército ucraniano.
Estos cambios territoriales suponen uno de los mayores reveses para Rusia desde que sus tropas debieran retirarse de las afueras de Kiev en el inicio de la guerra, aunque Moscú indicó que por el momento no busca una paz negociada.
“Las fuerzas del aire y de artillería están llevando a cabo ataques masivos contra unidades de las fuerzas armadas ucranianas en todas las direcciones operativas”, dijo el Ministerio de Defensa ruso en su informe diario sobre el conflicto.
También se lanzaron bombardeos “de alta precisión” en posiciones ucranianas en torno a Sloviansk y Konstantinovka, en la región de Donetsk (este), añadió.
Putin contraacusa
Asimismo, el Kremlin acusó al ejército de Kiev de torturar a civiles que habitan en los territorios retomados recientemente.
Las acusaciones de Rusia llegaban poco después de que Kiev denunciara haber encontrado cuatro cuerpos de civiles con señales de tortura en la aldea oriental recapturada de Zaliznichne.
Rusia también denunció el martes lo que considera una “creciente parcialidad y politización” de la ONU por las críticas a Moscú desde su más alta instancia de defensa de los derechos humanos mientras calla sobre “violaciones” cometidas por países occidentales.
Las fuerzas ucranianas lanzaron su contraofensiva a principios de septiembre, al parecer, tomando al ejército ruso por sorpresa.
Según las autoridades ucranianas, sus soldados han recuperado importantes franjas de territorio y ciudades como Izium, Kupiansk y Balakliya, en el noreste; y unos 500 kilómetros cuadrados en la región de Jersón, en el sur.
Las fuerzas ucranianas en la región de Járkov han recuperado desde el 6 de septiembre más de 300 asentamientos y áreas que albergan a unas 150.000 personas, dijo la viceministra de Asuntos Exteriores, Ganna Maliar.
Fuente: Deutsche Welle