Nuevas e impresionantes fotografías muestran las secuelas de la misión y captan el momento en que una nave espacial choca con un asteroide.
El asteroide vuela por el espacio en este vídeo en blanco y negro cuando, de repente, una enorme nube de escombros se esparce delante de él, lo que sólo significa una cosa: el impacto.
Los astrónomos han aplaudido estas primeras imágenes de la primera vez que la humanidad choca deliberadamente con un asteroide, diciendo que parece que hizo “mucho daño”.
Eso sería una buena noticia, porque el impactador DART (Double Asteroid Redirection Test) de la NASA golpeó el asteroide Dimorphos a 23.500 kilómetros por hora este lunes (26.09.2022) por la noche con el objetivo de desviar su trayectoria.
Prueba histórica para defenderse de futuro astroide
Aunque Dimorphos está a 11 millones de kilómetros de distancia y no supone ninguna amenaza para la Tierra, se está utilizando como prueba histórica para que el mundo pueda estar preparado para defenderse si un futuro astroide se dirige hacia la Tierra.
Tras el impacto, los telescopios terrestres y el satélite del tamaño de una tostadora LICIACube, que se separó de DART hace unas semanas, revelaron las primeras imágenes de la colisión.
“En las imágenes de LICIACube, el penacho de lo que se desprendió de la superficie era bastante impresionante”, declaró a la AFP Antonella Barucci, del laboratorio LESIA del Observatorio de París.
Al examinar el penacho, “podemos empezar a estimar la densidad del material en la superficie”, dijo. El proyecto Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System (ATLAS) tuiteó el martes un vídeo de nueve segundos del impacto tomado por su telescopio en Sudáfrica.
Larry Denneau, co-investigador principal de ATLAS, dijo que el telescopio tomó una imagen cada 40 segundos. “Así que toda la secuencia que se ha visto en Twitter dura unas dos horas en tiempo real”, dijo a la AFP.
Dijo que el penacho “muy, muy grande” fue hecho por el polvo que sale disparado del asteroide. “Gran parte del polvo se desprende a una velocidad superior a la gravedad del asteroide, por lo que se escapa”, explicó Denneau.
El penacho se expandió hasta alcanzar “varios miles de kilómetros de diámetro”, añadió.
Estudiar la trayectoria del asteroide
En los próximos días y semanas, los astrónomos de todo el mundo trabajarán para confirmar si la trayectoria del asteroide se vio definitivamente alterada por el impacto.
A continuación, la misión Hera de la Agencia Espacial Europea llegará a Dimorphos en 2026 para estudiar la superficie y descubrir el alcance del impacto de DART.
El investigador principal de la misión Hera, Patrick Michel, dijo que “todos estamos impresionados por la magnitud del evento”.
“Hemos hecho mucho daño a Dimorphos”, dijo Michel. “Tenemos una cantidad de materia expulsada que es bastante increíble”, agregó.
Desaparición de un gran trozo de asteroide
La cantidad de materia arrancada del asteroide ayudará a los científicos a determinar con exactitud en qué medida se ha visto afectada su trayectoria, si es que lo ha sido.
“Cuanto más material se expulsa, más se desvía”, dijo Eric Lagadec, presidente de la Sociedad Astronómica Francesa. “Así que es una muy buena señal”, añadió.
Fuente: Deutsche Welle