El Informe de Política Monetaria del BCB detalla que las compañías estatales tienen créditos con el Finpro por Bs 596 millones y una investigación da cuenta que tienen pérdidas por 1.582,3 millones de bolivianos.
Quipus, Enatex, Emapa y la Empresa Siderúrgica del Mutún son cuatro de las empresas deficitarias que tienen deudas por 596,3 millones de bolivianos al Fondo para la Revolución Industrial Productiva (Finpro), financiado por el Banco Central de Bolivia (BCB). Expertos advierten que algunas no puedan pagar sus deudas como la textilera que cerró operaciones en 2016, pero que todavía figura en el reporte de deudores.
El reciente Informe de Política Monetaria emitido por el BCB da cuenta que en esta gestión se reactivó el Finpro para emprendimientos estatales. En él figuran 15 empresas que tienen créditos por 6.242 millones de bolivianos.
Cuatro de este grupo tienen deudas por 596,3 millones de bolivianos, según el informe del BCB. De acuerdo con la investigación del economista Julio Linares, esas firmas registraron pérdidas por 1.582,3 millones de bolivianos.
Por ejemplo, Quipus tiene un crédito por 234,9 millones de bolivianos, pero registró pérdidas por 58,1 millones; Enatex tiene un crédito por 142,2 millones, pero sus pérdidas casi duplican este monto y llegan a 283,2 millones; Emapa contrajo una deuda por 178,6 millones y perdió 1.185,7 millones; y la empresa del Mutún adeuda 40,6 millones y perdió 55,3 millones, todo en bolivianos.
“Alguna de estas empresas tiene quiebra técnica. ¿Qué momento va a pagar eso? Veremos cómo devuelven el dinero Enatex y las otras empresas, aunque no creo que puedan hacerlo. Habrá que ver qué medidas van a tomar porque con una norma sacan el dinero (del BCB), difieren los pagos y ésa es una solución administrativa y legal, pero no financiera. Entonces hay que buscar una solución financiera a estos problemas”, afirmó Linares.
El economista Gabriel Espinoza explicó que la forma en que las empresas estatales acceden a un crédito difiere mucho de lo que sucede en el sistema financiero regular. Cuando los ciudadanos o empresas van al banco deben someterse a una evaluación financiera para verificar si es viable.
“En caso de los créditos otorgados por el BCB, el que debe hacer la evaluación es el ministerio cabeza de sector. La gran mayoría de las empresas públicas están bajo tuición del Ministerio de Obras Públicas y para otorgar un crédito o una reprogramación lo único que requiere el BCB es una carta o solicitud de la MAE (Máxima Autoridad Ejecutiva) y un flujo de caja propuesto por las empresas públicas”, precisó.
“Entonces —agregó el experto— en realidad el BCB, que financió a las empresas públicas, tiene muy poca información sobre el estado de las empresas a las que les entregó el dinero y el responsable de toda la parte financiera es la MAE”, detalló.
¿Y si no pagan? Espinoza advirtió que las firmas estatales tienen garantías que otorgó el Tesoro General de la Nación (TGN) por cada crédito que dio el BCB.
“Es un bono del TGN y en caso de que la empresa pública no pueda cancelar ese pagaré debe ser ejecutado. Pero en el fondo, el financiamiento del TGN pasa por el BCB y entonces se convierte en un círculo vicioso”, declaró.
Para Linares, la entrega de estos créditos se hizo en un momento en que las Reservas Internacionales Netas (RIN) estaban altas y “creían” que esta situación iba a mantenerse por siempre, pero esos fondos bajaron a un tercio.
“Esas joyas de la abuela que eran las reservas debían guardarse para situaciones como las que ahora atravesamos, pero ello no sucedió. En cambio, se destinó a la creación de empresas que se abrieron por temas políticos más que por estrategia económica”, declaró el economista.
Apuntó que no tenían estudios económicos previos o de prefactibilidad para acceder al dinero.
Más detalles
Pérdidas Entre 2017 y el año pasado, se analizaron los resultados de 12 empresas estatales y reportaron, según la investigación hecha por Julio Linares, que registraron “pérdidas de recursos estatales” por 850,6 millones de bolivianos. Entre ellas figuran Quipus, Enatex, Emapa y del Mutún.
Inicio Desde su creación, las 12 firmas registraron una pérdida agregada de 2.808,4 millones de bolivianos. Sólo Cartonbol cuenta con ganancias acumuladas, las otras siete reportan pérdidas millonarias, más aun si se considera que Enatex o la Constructora del Ejército ya dejaron de operar.
Fuente: Página Siete