Avicultores advierten probabilidad de escasez y especulación de precios. Se corta envío de bovinos a centros de faena y de consumo por el cerco y la falta de diésel. En el Parque Industrial se trabaja a ‘media máquina’.
La extrema e inquebrantable medida de sitiar el departamento de Santa Cruz emprendida por organizaciones sociales y sindicales afines al partido gobernante ‘ahorca’ y deja en estado de indefensión, principalmente a los productores lecheros, avícolas y ganaderos que, además de reportar efectos adversos en la economía de estos sectores, advierten que la imposibilidad de desplazar su producción a los centros de faena y de consumo pone en riesgo la seguridad de estos alimentos en la mesa de las familias cruceñas y bolivianas.
Así, desde la Federación Departamental de Productores de Leche (Fedeple), el presidente Mauricio Serrate, manifestó que a seis días de haberse activado el cerco por parte de grupos radicales que responden al régimen actual de Gobierno, los pequeños productores de este sector dejaron de entregar unos 2 millones de litros de leche a la industria que, en valor, representa alrededor de Bs 8 millones.
“El perjuicio no es contra los empresarios, ni la dirigencia cívica ni la institucionalidad cruceña, atentan contra la economía del pequeño productor lechero que en Santa Cruz representa el 90% y vive de lo que vende al día. La intransigencia de impedir el paso de granos y otros insumos para alimentar al ganado, expone a los productores a la quiebra y salida de la actividad productiva, lo que incidirá en la inseguridad alimentaria”, expresó Serrate, al complementar que el sector aún no se recuperó del golpe de la pandemia del Covid-19, la crisis y altos precios de los granos e insumos veterinarios y sequía.
A decir del presidente de la Asociación de Avicultores de Santa Cruz (ADA), Omar Castro, la situación sectorial es crítica. Aclaró que desde que se inició el paro, gracias a gestiones realizadas ante el Comité Cívico, se logró abastecer a la población con pollo y huevo, dentro y fuera del departamento, en mayor o menor medida, y se podía llegar a las granjas con balanceado para las aves.
Sin embargo, anotó que, desde el pasado miércoles, día que se inició el cerco a Santa Cruz por sectores radicales, el abastecimiento no está garantizado, principalmente para los mercados del interior del país.
“Localmente, el cerco nos impide llegar a las granjas con insumos y balanceado, así como llevar el pollo a los mataderos y el huevo a los centros de consumo. Tenemos camiones parados en los lugares de estos cercos con pollos muriendo y huevos en mal estado, pues no han podido avanzar de Yapacaní a Cochabamba. Además, hay pollo BB muerto por no haber llegado a tiempo a las granjas dentro y fuera del departamento”, expresó Castro, al indicar que en la última semana cayó de 4,8 a 4 millones el promedio de carga animal de pollos BB en granja. Dicho de otra manera, no se cargaron 800.000 pollitos, lo que es altamente probable que incida en escasez de pollo y huevo para las fiestas de fin de año.
El ganadero es otro sector productivo en emergencia. Según el presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), Adrián Castedo, debido a la intolerancia de las personas que mantienen sitiada Santa Cruz se cortó el envío de ganado de municipios chiquitanos a los centros de faena y de consumo. La escasez de combustible impide el transporte de ganado al mercado local.
Encima, a decir del dirigente pecuario, el corte abrupto de las exportaciones de carne dejó en suspenso compromisos asumidos con Perú, Ecuador y China, mercados con los que se tenía tratativas comerciales. “Este tipo de medidas dañan la imagen país como proveedor confiable”, anotó Castedo.
Desde la Cámara Agropecuaria del Oriente, el primer vicepresidente José Luis Farah, dijo que la falta de circulación retrasa el abastecimiento en los centros de consumo masivo de la región y con los diferentes departamentos. “Esto abre un gran espacio a la especulación, oportunismo y contrabando”, dijo.
Mencionó que las pérdidas económicas son notorias en todos los sectores y que, en algunos de ellos, la falta de insumos pone en riesgo la futura producción, son los casos de los avicultores y porcicultores,y en otros, como el sector lechero, las pérdidas por desechar su producción es diaria. “El retraso en la cosecha provoca pérdidas económicas y disponibilidad de productos y, en al caso de las frutas y hortalizas, se pudren en camiones”, puntualizó Farah.
En el Parque Industrial
La medida extrema de cerco también se siente en el Parque Industrial de Santa Cruz de la Sierra donde conductores de diferentes líneas de micro bloquean -aseguran no ser seguidores del MAS- los accesos con piedras, ramas de árboles, alambres y unidades del transporte. El objetivo es que ningún camión entre o salga del centro industrial y que la actividad laboral sea nula.
Fuentes de empresas asentadas en el área de influencia del Parque dieron cuenta de que, en algunas industrias las operaciones son parciales, y que en otras tomaron sus recaudos para que las operaciones se desarrollen con relativa normalidad. En el Parque Industrial operan 370 empresas que generan más de 7.000 empleos directos, según datos de la Asociación de Empresarios del Parque Industrial (AEPI).
Abastecimiento de diésel
Según el presidente de la estatal petrolera YPFB, Armin Dorgathen, la madrugada del lunes se despacharon 38 camiones cisternas con destino a estaciones de servicio de ciudad y de provincias que operan en el departamento cruceño.
“Estamos haciendo los mayores esfuerzos tratando de abastecer lo que más se nos permita dentro de la logística. Evitemos sobreabastecer con combustibles en bidones y botellas porque lo único que se genera es especulación y una desesperación en la población”, manifestó el presidente de YPFB.
Dorgathen pidió a sectores movilizados deponer actitudes de presión para evitar mayores complicaciones en el abastecimiento de combustibles líquidos y GLP en Santa Cruz. Ayer la estatal petrolera activó una denuncia penal en contra de personas que protagonizaron actos vandálicos cerca de la refinería Guillermo Elder Bell.
Desde la Asociación de Surtidores de Santa Cruz (Asosur), el presidente Nicolás Maldonado, ratificó la salida de los 38 camiones cisternas de la refinería Guillermo Elder Bell, aunque expuso que el volumen despachado alcanzará para cubrir la demanda de un día de combustible en la ciudad. Hizo notar que en bidones se vende lo mínimo necesario (Bs 20), esto para evitar la reventa y especulación del precio de los carburantes.
Desde la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo, el presidente Fidel Flores, afirmó que la falta de diésel está poniendo en riesgo la cosecha de 400.000 hectáreas de soya sembradas en la campaña de invierno y la producción de alimentos estratégicos (soya, maíz y sorgo), cuya proyección para la campaña de verano es de 1,3 millones de hectáreas, afectando a más de 14.000 agricultores de la cadena productiva, de los cuales el 80% son pequeños.
“Se está poniendo en riesgo la seguridad alimentaria del país, no solo en el corto plazo, sino también el próximo año”, insinuó Flores.
Impacto en sector exportador
Desde la gerencia general de la Cámara de Exportadores, Logística y Promoción de Inversiones (Cadex), Martín Salces, entrevé una desaceleración del ritmo de crecimiento de las exportaciones, que estaban apalancando la reactivación económica de Bolivia. “De agravarse la situación esto podría derivar en incremento del desempleo y, por las condiciones que se están dando, la inflación se dispararía afectando a los sectores más empobrecidos de Bolivia”, anotó.
Insinuó que el paro, los bloqueos y el cerco a Santa Cruz, han implicado retrasos en los procesos productivos para cumplir con los volúmenes a ser exportados y la ruptura de la cadena logística.
Fuente: El Deber