Bolivia tuvo dos oportunidades claras de evitar el fracaso e incluso de beneficiarse con el tema del conflicto transfronterizo que tiene con Chile por las aguas del Silala, sin embargo, rechazó ambas. La primera fue en 2009, cuando el país vecino ofreció pagar por el uso de los manantiales, y la segunda, en 2019, cuando la diplomacia chilena propuso negociar una salida extrajudicial y desestimar el litigio que ya se desarrollaba en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
El cálculo, el rédito político y la oportunidad de usar el litigio como propaganda para el Gobierno son algunas razones que llevaron a la administración de Evo Morales a rechazar las posibles salidas negociadas sobre el Silala y evitar un litigio internacional con resultados adversos para el país.
La corte de La Haya sentenció el jueves que el Silala es un río internacional y que Chile no debe pagar compensación alguna por esas aguas. Determinó además que los dos países litigantes tienen derecho al uso razonable, equitativo y sostenible del cauce, como pedía Chile en su demanda.
El exembajador de Bolivia en la Organización de Estados Americanos (OEA) Jaime Aparicio recordó que “se conocía extraoficialmente el envío de una carta con la oferta de Chile para comenzar negociaciones toda vez que ambos países coincidieron en que el Silala era un cauce internacional y no un manantial, pero nunca hubo respuesta por la mala gestión diplomática del Gobierno, que privilegió lo ideológico y su interés de tener esa bandera política sobre el interés del Estado”.
Aparicio explicó que esa carta nunca fue respondida por una suerte de improvisación y de manejo negligente, “hacer política interna con temas internacionales nos ha costado salir perdedores”, sentenció.
Para Sergio Castro, docente de Relaciones Internacionales, antes que la capacidad para negociar y obtener resultados positivos para el país, primó lo ideológico, porque el tema del Silala fue usado como bandera política después de la derrota frente a Chile por la demanda marítima. “Los políticos han ido midiendo los momentos para la presentación de los documentos y que caigan en ciertas fechas que les beneficien, incluso han calculado que la sentencia sea en el siguiente gobierno”.
Compensación chilena
Según un reporte de Brújula Digital, en 2009 Chile ofreció pagar 6,2 millones de dólares anuales a Potosí por el uso del 50 por ciento de las aguas del Silala; sin embargo, el Comité Cívico Potosinista rechazó tal acuerdo.
Los representantes de las cancillerías de Bolivia y de Chile lograron en 2009 un acuerdo inicial mediante el cual Chile se comprometía a pagar la suma de 17 mil dólares por día por el consumo del 50 por ciento del caudal del agua. El expresidente Evo Morales desistió de que ese plan prosiguiera. Chile también prometió analizar la situación de la “deuda histórica” por el uso de las aguas.
Negociación
En un artículo publicado en marzo de este año, los analistas Gonzalo Mendieta R. y Francesco Zaratti citan la existencia de una carta de Carolina Valdivia, subsecretaria de Relaciones Exteriores de Chile, dirigida a la exvicecanciller Carmen Almendras en junio de 2019, “ofreciendo un acuerdo sobre el Silala para cerrar el contencioso, dejando sin efecto la disputa ante La Haya”.
Según Mendieta y Zaratti, si se puede asignar algún crédito a esos trascendidos, esa propuesta implicaba un retroceso para las pretensiones de Bolivia, “por ejemplo, con respecto del acuerdo perfilado con Chile por el canciller Choquehuanca hace más de una década. La propuesta aquella, si fuese cierta, tenía visos de un diktat, pero nadie dice que una propuesta deba ser acatada sólo porque la contraparte la remita”.
Cabildo potosino definirá juicio
El Comité Cívico Potosinista (Comcipo) convocará a un Consejo Consultivo y posteriormente a un cabildo para definir las directrices que permitan el inicio de un juicio de responsabilidades contra el expresidente Evo Morales, por “traición a la patria e incumplimiento de deberes” en el caso del Silala, informó la presidenta de la institución cívica, Roxana Graz.
“Tenemos que ver las características de cómo vamos a conformar el equipo técnico y jurídico para realizar la documentación de respaldo. Hemos conversado con la Brigada Parlamentaria para que coadyuven con esta posibilidad de juicio por traición a la patria”, dijo.
Chile confirma que buscó una salida extrajudicial
La experta chilena Paulina Astroza confirmó, en una entrevista al diario Emol, que Chile ofreció a Bolivia una salida negociada para evitar el litigio sobre las aguas del Silala en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya en 2019, cuando ya estaba en curso la demanda contra el país. Una vez que Bolivia, en su contramemoria, admitió que el Silala es un río de cauce internacional, Chile le pidió a la CIJ —según Astroza— “que no sigamos con réplicas y dúplicas, porque no es obligatorio, vámonos directo a los alegatos y la Corte dice no”.
“Antes de los alegatos, nuevamente Chile, al darse cuenta de que incluso en la contrademanda estábamos de acuerdo en muchas cosas, le ofrece un acuerdo a Bolivia, le manda un documento oficial donde le dice ‘lleguemos a un acuerdo extrajudicial’”. Pero esto no fue aceptado tampoco por el país limítrofe, por lo que se continuó con la causa. “Durante mucho tiempo, la contraparte reconoció esto. Lo que pasa es que la utilizaron políticamente y desde 1999 se utilizó como una forma de rédito interno”, indicó la académica, integrante del Consejo Asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile por las demandas ante la CIJ.
Astroza terminó asegurando que “fue una buena decisión demandar en aquel año (2016) porque si no habríamos seguido con incerteza y esa utilización política por parte de Bolivia”.
Fuente: Los Tiempos