La Convención Única sobre Estupefacientes tuvo lugar en Nueva York, EEUU, el 30 de marzo de 1961 y declaró a la hoja como un “estupefaciente” en la “Lista I”.
El presidente Luis Arce anunció este miércoles que lanzará una campaña para lograr la “desclasificación” de la hoja de coca como “estupefaciente” del tratado suscrito en la Convención de 1961 de estupefacientes. De acuerdo con el jefe de Estado, con esta campaña se busca lograr la libre comercialización de la hoja.
“La injusticia que se comete con nuestra hoja de coca. El año 1961 se la ingresa en la lista de la Convención de Estupefacientes. Se prohibía el acullico (mascar coca) y en nuestro gobierno logramos despenalizar el acullico en nuestro país. Pero ahí no queda la batalla que tenemos que librar, porque el objetivo es lograr definitivamente la desclasificación de la lista de la Convención de 1961 de la coca como estupefaciente y lograr la libre comercialización de la coca y sus derivados”, indicó Arce durante el acto por el Día Nacional del Acullico.
El jefe de Estado hizo referencia a las bondades del arbusto que se cultiva en Los Yungas, en el departamento de La Paz y en el trópico de Cochabamba, desde el consumo y sus beneficios para la salud, hasta la “lectura” de la hoja de coca.
“Hacemos estos anuncios y en la lógica de la industrialización de la mejora de la producción porque esta hoja de coca tiene muchísimo que dar a la humanidad al planeta. Estamos convencidos que Bolivia puede ser uno de los países fundamentales que impulse esta su industrialización y se conozca en el planeta las cualidades de nuestra sagrada hoja de coca”, acotó Arce
La Convención Única sobre Estupefacientes tuvo lugar en Nueva York, EEUU, el 30 de marzo de 1961.
Dicho evento definió la palabra estupefaciente como “cualquiera de las sustancias de las Listas I y II, naturales o sintéticas” y reconoce en su preámbulo que el uso médico de los estupefacientes es indispensable para mitigar el dolor y que los Estados firmantes del Tratado deben adoptar «las medidas necesarias para garantizar la disponibilidad de estupefacientes con tal fin».
La lista I aplica a sustancias que “son muy adictivas o de probable uso indebido, y precursores que se pueden convertir en estupefacientes que son igualmente adictivos y también de probable uso indebido”, mientras que la segunda alude a compuestos que son “menos adictivos y cuyo uso indebido es menos probable que los de la lista I”, en la que figura precisamente la hoja de coca.
Fuente: Página Siete