Está vigente un fondo de garantía de Bs 150 millones como así también un crédito estatal para la sustitución de importaciones. Un analista sostiene que el mejor apoyo es reducir el tamaño del Estado.
Una de las políticas económicas del MAS desde 2006 fue la de poner la lupa en las micro, pequeñas y medianas empresas. Para ello apostó primero mediante un Decreto Supremo (DS) 2055 a bajar la tasa de interés para dichos sectores y luego emitir diferentes fideicomisos y fondos de garantía con el objetivo de otorgar financiamiento a las Micro y Pequeñas Empresas (Mypes).
Tanto la Cámara Departamental de la Pequeña Industria y Artesanía (Cadepia) Santa Cruz, como la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype), aunque con diferentes criterios, destacaron el alcance de los préstamos estatales y su impacto en el financiamiento del sector, aunque hicieron notar que se debe trabajar más en los requisitos de los fondos de garantía para que los pequeños emprendedores tengan un mejor acceso y que este beneficio no quede limitado a otros sectores que tienen una mayor espalda financiera.
Víctor Prieto, afilado e integrante del directorio de Cadepia Santa Cruz, remarcó que es innegable el financiamiento al sector desde 2006, pero con más fuerza a partir de 2014.
Prieto precisó que el gran paso fue el DS 2055 que bajó la tasa de interés anual para los pequeños productores que antes de esa norma tenían que pagar entre el 20 y el 25%, una situación que hacia que las mypes se constituyan en el sector con menores créditos otorgados.
El DS 2055, de 2014, estableció una tasa de interés anual para la microempresa del 11,5%, para la pequeña unidad productiva del 7% y para la mediana y gran empresas del 6%.
“Desde ese momento, el tema del financiamiento para nosotros dejó de ser el principal problema. Haciendo un balance una gran cantidad de nuestros afiliados pudo acceder a esos préstamos y eso de lo debe destacar”, sostuvo el microempresario.
En tanto que Juan Carlos Vargas, secretario general de la Conamype, no se mostró tan entusiasta, si bien destacó los préstamos estatales, hizo notar que los requisitos siguen siendo una traba para que una cantidad importante de emprendedores obtenga los recursos que ofrece el Gobierno.
Vargas subrayó que justamente para lograr la aprobación de los préstamos se creó un fondo de garantía, en 2021, de unos Bs 150 millones, con el objetivo de que en caso de que le falte recursos a un emprendedor este fideicomiso los ayude con el 50% de la garantía que el sistema financiero exige.
“Pedimos al Gobierno que nos dé prioridad para acceder a esos fondos de garantía. Los más beneficiados en la actualidad son las medianas y grandes empresas. Algo que no debería ser así”, cuestionó Vargas.
Para el economista y asesor financiero Mauricio Ríos García, la mejor manera de apoyar al productor, ya sea grande, pequeño o micro, es reduciendo el tamaño del Estado y las atribuciones y competencias que tiene sobre la economía.
Ríos García considera que seguir “jugando” con créditos artificialmente baratos es jugar con las expectativas de la gente, manipular el imaginario colectivo, y “hasta mentirle diciendo que todo está bien por medio del abaratamiento arbitrario del crédito, cuando en realidad el modelo económico que aplica el Gobierno está agonizando”.
Fuente: El Deber