Expertos señalan que el sector petrolero generó 50 mil millones de dólares, pero se consumieron 20 TCF de gas y las reservas no se repusieron. Estos ingresos alimentaban directamente las Reservas Internacionales.
La riqueza del gas natural que generó divisas y alimentó las Reservas Internacionales Netas (RIN) por muchos años, se dilapidó y hoy se comienzan a ver las consecuencias con la falta de dólares, mientras que las millonarias exportaciones de oro no dejan ningún beneficio para el país, advierten analistas.
Bolivia llegó a tener en 2013 un superávit de 4.974 millones de dólares en la balanza energetica producto de exportaciones de gas por 6.011 millones de dólares e importaciones de combustibles de apenas 1.110 millones, según datos oficiales procesados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) y del Instituto Nacional de Estadística (INE).
A partir de ese año las exportaciones en valor hacía los mercado de Argentina y Brasil fueron en descenso al igual que la producción de gas.
Es así que en 2021 el supéravit se vuelve en déficit y se alcanza el pico en 2022 cuando las importaciones batieron récord de 4.365,4 millones de dólares y las exportaciones de gas 2.972,6 millones de dólares. Un déficit de 1.392,8 millones de dólares.
El analista del sector hidrocarburos, Hugo del Granado, señaló que en los últimos 17 años el país generó 50 mil millones de dólares el sector petrolero y se liquidaron 20 Trillones de Pies Cúbicos (TCF), es decir a un promedio de 1 TCF por año. “Esto no se ha repuesto. Si se hubiese seguido una política petrolera correcta, no poner vallas a la inversión privada, ser más liberales, no estatistas, hubiesemos tenido inversione- Estamos así porque no hemos repuesto reservas de gas”, dijo.
Añadió que se tendrían más ingreso de divisas por exportaciones como por la llegada de Inversión Extranjera Directa (IED) e YPFB, no hubiese tenido necesidad de invertir tanto a fondo pérdido en lugar que el sector privado invierta.
“Todo se ha hecho mal, como si las reservas de 26 TCF que se tenían en 2004 o 2005 fueran eternas y ahora se ven las consecuencias. Nos hemos farreado 20 TCF de gas y 50 millones de dólares de ingresos petroleros”, recalcó del Granado.
El economista Ernesto Sherriff, sostuvo que el problema de fondo es el defict fiscal que merma cualquier superavit comercial externo.
“Hemos tenido superavit coercial global dos años pero igual faltan dolares y el problema es el deict fiscal que solo si se baja se puede solucionar porque no se pude devaluar si no se estabilizar esto”, precisó.+
Añadió que otro problema que contribuye a la crisis de divisas es el cierre de la frontera entre Perú y Bolivia que ha perjudicado la carga de soya y paralizó el comercio de oro y marcotráfico porque todo se militarizó. “Por eso es que faltan dólares tanto en el BCB como en las calles y Casas de Cambio que era alimentado el tráfico ilegal”, subrayó.
Añadió que la producción de gas comenzó a declinar en 2015 y no se tiene un sustituto en la actualidad. “Lo bueno de la exportación de gas es que las divisas ingresaban en un 100% al BCB, algo que no ocurre con la soya porque cuando un privado recibe los recursos buena parte de gastos los hace afuera, debe pagar transporte, puerto, comisiones y lo que llega es la mitad y como son divisas privadas no son de libre disponibilidad”, puntualizó.
En cambio las ventas de gas entraban sin descuento y la dispobilidad para el Estado era libre y se usaba en pago de deuda externa u otras necesidades.
“En el caso del oro, todo es privado y hay una parte ilegal que tampoco entra al BCB sino que se inyecta en la economía de formal ilegal y que ahora no llega y es otro factor de la escasez de dólares”, apuntó Sherrif.
El economista German Molina, sostuvo que a nivel global se tuvo un superávit comercial de 1.000 millones de dólares, pero los exportadores han tenido que pagar más por transporte, logística y su margen de ganancia ha sido menor.
A esto se debe tomar en cuenta que el gobierno impulsa la creación de industrias, pero como no se cuenta con maquinaria, se debe traer del exterior y eso provoca salida de divisas.
A su vez el gobierno pensó que la bonanza económica sería eterna y se ha gastado los ingresos generados en burocracia, bonos, subvenciones, pero desde 2014 esto se frenó y son varios años de déficit fiscal.
El año pasado las exportaciones de oro llegaron a 3.000 millones de dólares y el Ministerio de Minería que se sacaron 52 toneladas del metal. Esto solo dejó se estima 70 millones de dólares en regalías que no llegan al TGN,
El analista de la Fundación Jubileo, Hector Córdova, sostuvo, que por esta salida al exterior de oro, no ingresa nada a las Reservas del BCB, ya que todo va al bolsillo de particulares, pese a que es un recurso del Estado.
“Si alguién tiene un auto y lo quiere vender, aparece un vendedor de autos y le ofrece venderlo y a la media hora le indicaca al dueño que lo vendió en 15 mil dólares y se apodera y solo le da al dueño 2,5%. Así es con el oro, se lo agarran el valor y no se deja nada al Estado”, precisó.
Agregó que el país pierde divisas con el contrabando de oro y por las operaciones que realizan las comercializadoras al exterior.
Además cuando se exporta capitales se paga el 12,5% como Impuesto sobre las utilidades (beneficarios al exterior), pero las empresas chinas que explotan el oro no pagan nada.
El economista Enrique Velasco, sostuvo que la falta de divisas tiene que ver con el elevado gasto y déficit fiscal, caída de exportaciones de gas y deudas de parte de Argentina, pero las ventas externas globales si crecieron y hubo superávit. Las ventas de oro, dijo no se reflejan en las RIN porque las regalías se pagaron en bolivianos.
Fuente: Página Siete